España

La jueza Victoria Rosell será la delegada del Gobierno para la Violencia de Género

Se trata de una persona de la máxima confianza confianza de Iglesias y Montero y se integrará en la estructura del Ministerio de Igualdad

Una persona de la máxima confianza de Pablo Iglesias e Irene Montero afrontará a partir de la próxima semana uno de los mayores retos del país: hacer frente a la lacra de violencia machista. La elegida para esta responsabilidad ha sido Victoria Rosell, jueza y diputada de Unidas Podemos en el Congreso. Asumirá, según han confirmado fuentes del Ejecutivo, el cargo de delegada del Gobierno para la Violencia de Género. Esta responsabilidad forma parte de la estructura del Ministerio de Igualdad, a cuyo frente estará Irene Montero.

Rosell (Murcia, 1968) es diputada de la formación morada por Las Palmas. Madre de dos hijas, es licenciada en Derecho por la Universidad de Valladolid. Ejerció como jueza desde 1997 y como magistrada desde 2000. Magistrada de control de CIE desde 2009. En su trayectoria en el Congreso, que arrancó en la XI Legislatura, ha sido secretaria segunda de la Mesa de la Comisión Constitucional, portavoz de la Comisión de Justicia y coportavoz de la Comisión Mixta del Defensor del Pueblo. Es socia de Jueces y Juezas para la Democracia y de la Asociación de Mujeres Juezas de España.

Hace cuatro años, Rosell fue objeto de una querella por parte del ex ministro José Manuel Soria. El ex dirigente del PP, rival político de Rosell en Canarias, la acusó de retardo malicioso en la administración de justicia, prevaricación y cohecho durante su etapa como jueza en Las Palmas. Las irregularidades denunciadas por Soria se produjeron, según los argumentos de la querella, en la forma de investigar al presidente de la Unión Deportiva Las Palmas Miguel Angel Ramírez. Éste participó junto a la pareja de Rosell en la compra de una emisora de radio. Según la querella, Rosell debió abstenerse a la hora de juzgar este caso. Final del asunto por falta de imparcialidad al tener intereses personales en el caso. A partir de esta querella, Rosell fue imputada y esta circunstancia provocó que renunciara a ser candidata de Podemos a las elecciones generales de 2016.

Tras esa renuncia, la plana mayor de Podemos mostró su admiración hacia Rosell. “Ha sido un honor”, aseguró Iglesias en un mensaje publicado en sus redes sociales: “No pararemos hasta que puedas regresar con nosotros". Finalmente, la querella fue sobreseída sin apreciarse delito alguno, lo que propició su vuelta a la política ante las elecciones de abril de 2019. Ahora, afronta un nuevo reto como dentro de la estructura del Gobierno de coalición entre PSOE y Unidas Podemos.