Ministros al peso

Un avión hasta los topes sobrevuela el Océano Atlántico cuando, de pronto, un pasajero parece sufrir los síntomas de un infarto. Una de las azafatas, aterrada, pide ayuda a través del micrófono al pasaje: «¿Hay algún médico a bordo?». Un hombre se levanta como un resorte: «Yo no soy médico, pero soy vicepresidente». Varias manos imitan el gesto del espontáneo: «Y yo». «Y yo». «Y yo». Chistes como este han regado las redes sociales y los grupos de WhatsApp desde que conocimos el volumen del Ejecutivo que acaba de echar a andar en nuestro país. El propio líder de Podemos, Pablo Iglesias, compartió uno de los mejores «memes» en su cuenta de Twitter para ser el primero en reírse de un Consejo de Ministros que va a parecer el camarote de los hermanos Marx.

Y es que, a partir de ahora, solo hay un país en toda la Unión Europea que nos gana en número de vicepresidencias: Eslovenia. Son los únicos que nos superan, cinco a cuatro, mientras que con los búlgaros y los croatas estamos empatados. El nuevo Gobierno de España, el que va a contar con más carteras de la historia de la democracia (solo Adolfo Suárez contó con un ministro más pero muchos carecían de cartera), ha hecho que empecemos a contar cargos y a compararnos, numéricamente, con nuestro entorno. Echando un vistazo a nuestros vecinos, el argumento de que a mayor número de partidos en la coalición, más ministros, no se sostiene. Tomemos el ejemplo de Francia, récord europeo de ministros con un total de 37, y donde el partido del presidente, Emmanuel Marcon, «La República En Marcha», gobierna casi en solitario. O el de Alemania, nación propensa a las grandes coaliciones políticas, pero, al mismo tiempo, con una gran afición por la austeridad. En este momento, Angela Merkel, quien lidera el Ejecutivo aliada con el SPD, solo cuenta con 15 miembros en su gabinete. El que más se le acercó en España fue Mariano Rajoy, quien en plena crisis llegó a recortar el Consejo de Ministros a once asientos contándolo a él.