Vox se queda con un solo diputado en Melilla tras destituir a su presidente

Vox ha destituido como presidente provincial de la formación en Melilla a Jesús Delgado Aboy, que no ha renunciado a su acta de diputado y quedará como diputado no adscrito en la Asamblea de la Ciudad Autónoma, donde el partido de Santiago Abascal queda así con un único parlamentario y sin grupo.

En una nota de prensa, Vox ha informado de que ha presentado un escrito dirigido a la Asamblea en el que ha solicitado que Delgado Aboy pase "al grupo parlamentario de no adscritos", y comunica su "inhabilitación para desempeñar cargo o función en el partido y/o en representación de éste".

De esta manera, el único diputado que le queda a Vox en la Asamblea de Melilla, Juan Carlos Escoz, que iba en la lista electoral de dicho partido como número 2 detrás de Delgado Aboy, pasará al Grupo Mixto, integrado desde el inicio de la legislatura por el único diputado de Ciudadanos (Cs) y presidente de la Ciudad Autónoma, Eduardo de Castro.

Según ha informado Vox, la destitución de Delgado Aboy como su presidente provincial en Melilla se produjo la pasada semana "como consecuencia de sus actuaciones personales, incompatibles con ostentar la representación de esta formación política".

El escrito en la Asamblea ha sido registrado hoy "después de que Delgado incumpliera su compromiso con Vox de renunciar a su acta en la Cámara", a pesar de que la Vicesecretaría Nacional de Organización le había indicado que no tenía la confianza de la formación.

Vox ha señalado que la pérdida de confianza en Delgado Aboy se ha producido tras "varios comportamientos, tanto de su vida personal como de su actividad política, que chocan con los valores y principios defendidos" del partido.

Así, ha recordado que su ya expresidente provincial se encuentra en un proceso de investigación tras su paso por la presidencia del Colegio de Médicos de Melilla "por un presunto caso de irregularidades en los gastos".

Además, "ha intentado dañar la imagen de Vox con comportamientos que son inadmisibles y contrarios al régimen disciplinario con el que se comprometió al entrar en el partido", entre los que destaca la difusión de conversaciones "en las que criticaba abiertamente a los dirigentes de Vox", los cuales fueron filtrados a principios de este mes en la prensa nacional.

En dichos audios, sobre los que Delgado Aboy aseguró que habían sido manipulados, Vox afirma que éste “propagaba mentiras a la vez que amenazaba con salirse de la disciplina del partido y organizar otra formación”, lo que supuso “una nueva llamada al orden”.

EFE