El Gobierno mantiene el bulo de la "bomba lapa": Alegría tampoco rectifica

El Gobierno sigue en el bulo. Los mensajes publicados por varios medios de comunicación en los que aparecía un mando de la Guardia Civil Juan Vicente Bonilla conversando con otra persona por Whatsapp y diciendo que temía que le colocaran una "bomba lapa" en los bajos del coche ha sido utilizado por el Gobierno y por sus altavoces mediáticos como una amenaza a Pedro Sánchez: han dado la vuelta y han acusado al ya exagente de la Guardia Civil de planear un atentado contra el presidente del Gobierno. Pese a que esa tesis ha sido ya más que desmentido con la publicación de todos los mensajes, Pilar Alegría sigue sin rectificar y ha mantenido el bulo este martes en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.

En concreto, Alegría sí ha reconocido que la conversación privada del exagente de la Guardia Civil se "podría interpretar de otra manera" ya que cuando habla de "bomba lapa" no se refiere a Sánchez sino al temor que tiene él mismo de ser víctima de un atentado, pero aun así cree que el "tono es de una agresividad preocupante". "Que los árboles no nos impidan ver el bosque. Esos mensajes, esas largas conversaciones, con un tono de una agresividad preocupantes existen", ha señalado Alegría, acusando a Bonilla de ser ahora un alto cargo de la Comunidad de Madrid.

"Son impropios de un servidor público. Estos mensajes son una gota mas de esa cascada de fango que lleva generando el PP todos estos años", ha añadido la portavoz, que ha defendido que Sánchez solo da explicaciones ante el Congreso cuando "hay interés" para la ciudadanía. De esta forma, también ha justificado por qué lleva más de una semana en silencio, sin responder a los audios de la fontanera del PSOE Leire Díez conspirando contra la UCO.