Terrorismo

El yihadista “okupa” era un peligro potencial de atentados durante estas Navidades

Ante la imposibilidad de trasladarse a Siria, podía haber atacado contra objetivos en la Sierra madrileña

La imagen del terrorista checheno que decapitó a un profesor en Francia está produciendo un efecto llamada entre lkos individuos que se mueven en el entorno yihadista
La imagen del terrorista checheno que decapitó a un profesor en Francia está produciendo un efecto llamada entre lkos individuos que se mueven en el entorno yihadistaJMZCHE

Era un peligro real y mucho más en estas fiestas navideñas. No tenía nada que perder. Estaba pendiente de si le concedían el ingreso mínimo vital y se guarecía en una nave abandonada, como un okupa,en Las Rozas. El español converso al Islam, J. de la S., que se había hecho yihadista, fue detectado por fuentes institucionales que comunicaron su radicalidad a la Policía Nacional. Los agentes detectaron que se podía convertir en un actor, lobo, solitario, ya que sus pretensiones de viajar a Siria para combatir en las filas de Daesh estaban fuera de su alcance. Una vez arrestado, ha ingresado en prisión.

Fuentes de la investigación han informado a LA RAZÓN que el arrestado era un tipo solitario, que iba a comer a lo hogares sociales y que estaba pendiente de recibir el ingreso mínimo vital. Su aspiración era desplazarse a Siria, había consultado el precio de los vuelos a Jordania y Turquía, pero no tenía dinero suficiente. Era un peligro real y por eso se le ha detenido.

Acudía regularmente a locutorios para conectarse con las páginas yihadistas y había abierto, con su nombre, una dirección en una red social no habitual, Lindkedin, en la que tenía unos 1.600 seguidores, algunos de ellos combatientes de Daesh en Siria.

Su adoctrinamiento, según sus manifestaciones, lo había recibido a cargo de una mujer siria y de un palestino, aunque los investigadores creen que la radicalización se había producido mediante el consumo de propaganda yihadista. Se trata de un individuo muy culto, que estaba aprendiendo a “chapurrear” el árabe y cuya conversión al Islam es un enigma.

No es el primer caso, ya fue detenido otro en julio en Badalona, en que yihadistas utilizan locales de “okupación” para sus actividades, lo que es un motivo de preocupación para los agentes antiterroristas, dado el descontrol que existe en este tipo de lugares.

Vivía solo, carecía de recursos fijos, estaba radicalizado en el yihadismo; el “cóctel” perfecto para configurar un lobo solitario que, dada la proximidad de la Navidad, podía optar por atentar con lo que tuviera a mano en algún lugar de la sierra madrileña, ya que se movía fundamentalmente por Las Rozas.

Las citadas fuentes han señalado que la continua difusión, a través de las redes sociales de Daesh, de la imagen del yihadista checheno que decapitó a un profesor francés está produciendo un efecto llamada, de radicalización, entre algunos individuos que ya se mueven en el entorno de este tipo de terrorismo.