La homosexualidad en el fútbol ha sido tradicionalmente un tema tabú, que poco a poco empieza a romperse. Con el objetivo de poner en marcha un campaña de sensibilización para la erradicación de la LGTBIfobia en el ámbito deportivo y especialmente en el fútbol, el PSOE ha registrado en el Congreso una proposición no de ley en la que pide al Gobierno un esfuerzo para poner fin a comportamientos contrarios a la libertad sexual.
Según un escrito, al que ha tenido acceso Antena 3 Noticias, el PSOE propone la suspensión durante 5 minutos de la competición cuando se produzcan “actos intolerables contra la comunidad LGTBI, racismo o violencia contra las mujeres”. Asimismo, prevé cursos para formar al personal directivo, técnico y deportivo en el respeto a la diversidad en general y a la realidad de las personas LGTBI en particular.
El 6% de la población europea forma parte de este colectivo
El grupo socialista ha apoyado su propuesta en algunos estudios sobre la población LGTBI que cifran en que al menos el 6% de la población europea forma parte de este colectivo. El PSOE teniendo como base estas cifras hace la media y concluye que “de cumplirse esa hipótesis, en España alrededor de 1,3 millones de personas LGTBI practicarían deporte y 270 de los 4.453 deportistas de alto nivel registrados en el Consejo Superior de Deportes en 2017 pertenecerían a él”.
Segmenta también el PSOE por disciplinas y dice que en el mundo del fútbol habría algo más de 42.000 jugadores LGTBI federados, según datos de 2016 de los cuales “142 lo harían como profesionales”.
Pese a las cifras que ofrecen desde la formación socialista, la realidad es que son pocos los casos de futbolista que abiertamente han asegurado ser gay. A día de hoy, Liam Davis, que juega en la National league inglesa, es el único futbolista que se declara abiertamente gay.