Vehículo terrestre no tripulado "Themis" con la estación de armas "Guardian" de Escribano

Programa “Escorpión”: en busca de un vehículo no tripulado para el Ejército

El Ministerio de Defensa acaba de lanzar un proyecto para probar los “drones terrestres” que existen en el mercado

En un futuro no muy lejano será común el empleo de vehículos robóticos, sin conductor ni tripulación, para transportar suministros en una zona de conflicto, realizar patrullas de vigilancia en las bases militares o extraer heridos de una escaramuza con fuego cruzado. Suena a ciencia ficción, pero no lo es. Ejércitos como el israelí o el estadounidense ya han utilizado este tipo de vehículos conocidos como UGV (Unmanned Ground Vehicle, por sus siglas en inglés) en operaciones reales y otros muchos ejércitos han puesto en marcha programas o planean hacerlo, con la intención d desarrollar sus propias soluciones. España es uno de esos países que no quiere quedarse atrás y, por eso, el Ministerio de Defensa acaba de lanzar el proyecto “Escorpión”.

La irrupción de los UGV en las Fuerzas Armadas representa el paso natural en lo que a sistemas no tripulados se refiere, después de la consolidación en el mundo militar de los drones o UAV. Estas aeronaves, dotadas con tecnología ya madura, son utilizados en la actualidad con frecuencia en un amplio abanico de misiones (vigilancia, seguimiento y ataque a objetivos, inteligencia…).

El programa “Escorpión” es un primer paso. El objetivo de esta iniciativa es identificar en los próximos tres años aquellas tecnologías asociadas sobre todo a la robótica que deberán incorporar los futuros vehículos terrestres no tripulados del Ejército español y evaluar los desarrollos existentes o en fase de diseño en el mercado. La industria española, por lo general, no tiene una gran experiencia en el diseño y fabricación de UGV, no obstante, un buen número de compañías están trabajando ya en esta línea.

UGV en unas pruebas con el Ejército
UGV en unas pruebas con el EjércitoEjército de Tierra

No es, por tanto, un programa de adquisiciones como tal, sino que está enfocado a la I+D. La iniciativa está dirigida a las compañías, pero también a centros tecnológicos y universidades que trabajan en tecnologías relacionadas con la automatización de los procesos. En este campo, el Ministerio es consciente de que el sector civil va un paso por delante del militar, solo hay que ver los robots utilizados por Amazon en sus almacenes.

Fase de experimentación

El proyecto está liderado por la Dirección de Armamento y Material (DGAM) del Ministerio de Defensa. En concreto, por la Subdirección General de Planificación, Tecnología e Innovación (Sdgplatin). La selección inicial de los UGV dará paso a una fase de experimentación. El proceso será muy similar al seguido en los últimos años en el marco programa “Rapaz”, en este caso, con drones. En un primer momento, las unidades militares seleccionadas para este programa comprobarán en pruebas sobre el terreno las capacidades de los vehículos terrestres no tripulados presentados por las empresas.

La experiencia de las Fuerzas Armadas españolas en este tipo de sistemas es escasa, por lo tanto, explica el Ministerio, esta evaluación inicial permitirán conocer una tecnología de “carácter emergente” y profundizar “en las posibilidades que ofrecen para elaborar una adecuada doctrina de empleo para los mismos”. Defensa analizará tanto el comportamiento del propio vehículo controlado de forma remota como el funcionamiento de los sistemas instalados a bordo (armamento, sensores, cámaras…).

Prototipo de vehículo no tripulado diseñado por INSIA, el INTA y Escribano
Prototipo de vehículo no tripulado diseñado por INSIA, el INTA y EscribanoEscribano

Entre otros requisitos, los UGV tienen que disponer de un diseño modular que permita implantar sobre una misma plataforma diferentes sistemas, deben ofrecer la posibilidad de operar en enjambre (varios UGV en una misma misión) y en ningún caso podrán ser accionados sin la intervención de una persona. El programa “Escorpión” también contempla una selección de los robots más prometedores y proyectos específicos para ayudar a las empresas a introducir las mejoras identificadas durante la etapa de experimentación.

Primeras pruebas

El Ejército de Tierra ya ha probado el funcionamiento de algunos vehículos terrestres no tripulados en el marco del proyecto Fuerza 2035. La Brigada de la Legión realizó ejercicios en Almería a principios de 2019 con la plataforma LR1 en su versión logística, una mula de carga robótica 4x4 de diseño israelí que acompaña a los soldados y permite el traslado de material.

Los legionarios también tuvieron la oportunidad de conocer ese mismo año el UGV “Themis” de la empresa estonia Milrem Robotics. En una exhibición, este vehículo oruga, con una capacidad de carga de 750 kg, mostró que puede superar pendientes de 45 grados y arrastrar un todoterreno Vamtac.

El “Themis” también está preparado para portar armamento. La compañía española Escribano ha integrado en esta plataforma su estación de armas remota “Guardian” 2.0, dotada con una ametralladora de 12,70 mm. Escribano además ha trabajado con el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA) y el Instituto de Investigación del Automóvil (Insia) en un proyecto para convertir un vehículo todoterreno en un UGV mediante la instalación de un kit de conducción autónoma y la integración también de su torre Guardian.

El propio INTA, principal órgano de investigación del Ministerio de Defensa, ha llevado a cabo pruebas iniciales sobre la plataforma “Probot”, cedida de forma temporal. Por su parte, Navantia está inmersa, junto con la gallega Urovesa y la israelí IAI, en un proyecto para desarrollar versión autónoma del Vehículo de Exploración y Reconocimiento Terrestre (VERT), en servicio en el Ejército de Tierra. Empresas más pequeñas también se han lanzado al diseño de UGV. Es el caso de Utek y Corvus, que trabajan ya en una versión no tripulada del TerrainDX4, una especie de buggy desarrollado por la segunda.

Estos ejemplos reflejan que el interés creciente de la industria por los vehículos terrestres no tripulados. El programa Escorpión busca reunir a todas estas empresas para que en pocos años los UGV sean una realidad en las Fuerzas Armadas.