La vocación de servicio público le ha guiado en cada uno de sus pasos. Y le hizo guardar el tricornio con el que primero defendió los derechos de los suyos. En el Congreso de los Diputados, desde su escaño, fue uno de los primeros en defender la equiparación salarial, en reunirse con los sindicatos y asociaciones y en asumir como suyas sus reivindicaciones. De sus antiguos compañeros solo salen buenas palabras, y también compromiso.
Es el dirigente de Podemos que mejor puede hablar de la «patria», sin intereses partidistas. Igual que a veces añora su pasado como guardia civil, también estimará su paso por el Congreso de los Diputados, que lo define como «el taller donde se hacen las leyes». Aquí ha vivido en seis años cuatro legislaturas, y siente como suyas algunas de las leyes que han salido a delante, como la de precursores de explosivos. Ha sido portavoz en la Comisión de Defensa, o en la Comisión para el estudio del modelo policial del siglo XXI entre otras responsabilidades.
Le ha merecido la pena vivir estos años «históricos». «Dejo el escaño con la conciencia de que he hecho todo lo que he podido», explica. De hecho, la pasada semana llevó su última iniciativa al Congreso, su último granito de arena desde Madrid. Promovió una proposición no de ley para defender al sector astillero clave en el motor industrial y económico de la provincia andaluza
Y se marcha contento a casa, de dónde nunca se fue. A Cádiz.
¿Qué le hizo guardar el tricornio?
La vocación de servicio público siempre ha ido conmigo, cuando era guardia civil estaba en el movimiento asociativo reivindicando más y mejores derechos sociolaborales para los guardias civiles, siempre he sido un activista comprometido. Cuando di el paso (al Congreso), entendía que era positivo para mejorar la vida de la gente.
¿Añora su pasado?
A veces si, y a veces no. Es otra etapa muy diferente. Me siento muy orgulloso de ser guardia civil y mi paso por el Congreso ha sido una etapa muy bonita. No cualquier ciudadano tiene la oportunidad de estar en el Parlamento, que es el taller donde se hacen las leyes. He sido ponente en algunas leyes, en la ley de precursores de explosivos, por ejemplo, que de alguna manera está relacionada con mi perfil. Hay artículos míos en esa ley y es un orgullo aportar mi granito de arena. Me ha merecido la pena vivir estos seis años y ahora dejo el escaño con la conciencia de que he hecho todo lo que he podido.
¿Qué es lo que le ha llevado a querer dejar el Congreso y seguir haciendo política en el sur?
Para mí como andaluz es un orgullo, estar en el parlamento andaluz, con la experiencia que he adquirido en la política en cómo gestionar lo público. No estaba dentro de mis objetivos, pero cuando me lo plantea Martina Velarde, secretaria general de Podemos Andalucía, me convence y decido dar el paso. Mi vida yo la entiendo como compromiso, pasar por aquí para dejar algo bueno. Cada uno podemos aportar nuestro granito y si mis compañeras me piden que lo haga por Andalucía ¿por qué no? Para mi es un orgullo.
¿Cuál sería la primera política que revertiría del PP andaluz?
Es la primera del programa electoral y está con nombre y apellidos. Volver a contratar a esos 8.000 sanitarios que Moreno ha despedido y ha dejado de patitas en la calle. La sanidad andaluza esta a punto de entrar en la UCI. Es la que tiene menos camas del resto de España, la que invierte menos por paciente. La que tiene menos médicos de atención especializada.
¿El apoyo de los ministros morados este fin de semana sirve para combatir la desmovilización? Esa foto de unidad entre Díaz y Belarra pareció potente...
Sin lugar a dudas. La unidad siempre suma. Por Andalucía es un espacio de encuentro porque nos lo pedía la gente, la gente quiere la unidad de los progresistas para construir un proyecto ganador e ilusionante que no pase por los recortes, la pérdida de derechos y la involución democrática.
Decía Pedro Sánchez que la izquierda se desmovilizaba al ver a los partidos subrayar sus diferencias. Tiene similitud con lo que ocurrió con Por Andalucía.
La izquierda negociamos y hacemos las cosas con mucha pasión. Mientras que en la derecha son más de negociar y llegar acuerdos con sobres, con dinero negro, en nosotros nunca encontraras dinero de por medio. El electorado es consciente de la pasión que le ponemos a las cosas, pero porque somos organizaciones vivas.
Cuál sería un buen resultado para usted?
Ganar y que hubiese un gobierno progresista verde y feminista.
¿Cree que Moreno usará a Vox si lo necesita para gobernar?
Estoy completamente convencido. Se repiten los momentos que pasaron en Castilla y León. Yo nunca, jamás, nunca pactaré... son las tres negaciones, pero lo que tiene Moreno en la cabeza es que si gana, la extrema derecha entrara en las instituciones. No va a dejar el sillón porque sea la extrema derecha.
A lo mejor eso pueden evitarlo, si ocurre, con una abstención...
No. No hemos venido a salvar a la derecha ni extrema derecha. Somos un partido de izquierda. Vamos a votar «no» a Bonilla y «no» a la extrema derecha.
Pues Inma Nieto dijo que se lo pensaría..
Lo que te puedo decir es que no vamos favorecer que la derecha gobierne en Andalucía porque lo que ha hecho es un atraso para Andalucía en materia de Sanidad y de Educación. No vamos as ser el puntal de la derecha en Andalucía porque no hemos venido a eso, ni nos votan para eso.
¿Qué les diferencia de Adelante Andalucía?
En el programa a electoral coincidimos en el 90%. Poca diferencia.
¿Entonces por qué no hay frente amplio con Teresa Rodríguez?
Eso habría que preguntárselo a ella. Nosotros hemos sido capaces. Cediendo seis partidos, con generosidad, hemos puesto encima de la mesa lo más importante que es lo que nos pedía la ciudadanía; unirnos, no dividir el voto. Hemos cogido el mensaje.
¿Dejará el Congreso seguro?
Mi compromiso es con Andalucía no es postureo. No sé si otras personas, como Macarena Olona, que dijo que iba dejar el acta y ahora ha dicho que no. No se tiene que mentir a la gente. En mi caso no lo dejo antes por mi condición de guardia civil. Pero yo me quedo en el Parlamento de Andalucía sí o sí.
¿Era tan importante para usted ser candidato? Me da la sensación de que no, pero que para Podemos sí.
Cuando yo di el paso, lo di para ser candidato. No es que no sea tan importante para mí, para mí y para Podemos lo importante es que esto salga bien. Yo dije que iba a estar donde el partido me necesitara, ha quedado claro que he cumplido mi palabra, por delante de intereses personales, claro que me hubiera gustado ser candidato, para eso te presentas.
¿Los andaluces se habrán olvidado de las disputas el 19-J?
La gente estaría sorprendida si la izquierda lo hubiese hecho todo sin ponerle tanta pasión. La gente está pensando en propuestas. La gente me llama y les veo encantados. El objetivo era ir juntos, ¿se ha cumplido? Sí. Lo que pasó entre medias no es lo importante.