Polémica

La fusión entre Don Benito y Villanueva se judicializa

Una asociación considera que hubo «irregularidades» en la votación

Don Benito y Villanueva de la Serena.
Don Benito y Villanueva de la Serena.Gonzalo Pérez MataLa Razón

A medidados del mes de febrero, los municipios extremeños de Don Benito y Villanueva de la Serena respondieron en referéndum a la siguiente pregunta: «¿Está de acuerdo con que el Ayuntamiento de Don Benito ejercite la iniciativa para tramitar la fusión con el municipio de Villanueva de la Serena?». La noche de aquel domingo 19 la confusión y el nerviosismo se extendieron entre los vecinos a causa de un problema informático que retrasó la publicación del resultado. Las bases de la consulta exigían que, para continuar con la unión, en los dos municipios se debía superar el 66% de apoyos al plan. Mientras en Villanueva el 90,49% de los vecinos bendijo la fusión (frente al no del 9,03%), en Don Benito fue el 66,27% de los votantes (con un 33,27 en contra). La aprobación se logró por los pelos. Ese resultado tan ajustado está ahora en entredicho.

El Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 2 de Mérida admitió a trámite a finales de julio el recurso presentado por la plataforma Siempre Don Benito. Su portavoz, María Fernanda Sánchez, denuncia en declaraciones a LA RAZÓN las «irregularidades» en el proceso de recuento. Según defiende su colectivo, que según dice cuenta con centenares de simpatizantes, «cuando no les cuadraban las cuentas para llegar a este porcentaje en Don Benito, cambiaron las reglas del juego para forzar, por la mínima, que se lograra supuestamente el 66%». La tesis que defiende esta asociación es que no se contaron los votos nulos con el objetivo de alcanzar el porcentaje establecido en la reunión. Según figura en el escrutinio oficial, en la votación que se realizó en Don Benito hubo 15.199 votos. De ellos, 10.028 (el 66,27%) fueron a favor, 5.026 en contra (33,21%), 78 en blanco (0,52%) y hubo 67 votos nulos (0,44%). Cuando se publicaron los resultados oficiales se indicó que el porcentaje de votos a favor era del 66,27%, pero la asociación que ha recurrido al juzgado defiende que el porcentaje real se sitúa en el 65,97% si se tienen en cuenta los votos nulos. Según asegura María Fernanda Sánchez, fueron las propias formaciones políticas –PP, PSOE y Ciudadanos– las que decidieron que el voto nulo no cuenta como voto válido. Es por eso que una de sus reclamaciones, más allá del escrutinio oficial, es conocer las actas. El hecho de que el Juzgado Contencioso-Administrativo número 2 de Mérida admita a trámite el recurso pone en funcionamiento la maquinaria judicial para comprobar si los argumentos esgrimidos por la entidad tienen encaje legal o, por el contrario, carecen de fundamento alguno.

Y mientras la causa se judicializa, las discrepancias sobre el futuro nombre del nuevo ayuntamiento aumentan y eclipsan el éxito de la fusión. El último de los nombres propuestos, Vegas Altas –que llegó después de que un primer momento un comité de expertos plantease las opciones de Mestas del Guadiana y Concordia del Guadiana– es rechazado por parte de los vecinos y además, ha puesto en pie de guerra a una pedanía que está situada a menos de 40 kilómetros de distancia. «Es un disparate, no le vas a quitar su nombre a un entidad local que tiene su historia», denuncia María Fernanda. «Nos están utilizando como un laboratorio para terminar con la España vaciada» concluye esta vecina de Don Benito que se niega a la fusión hasta el punto de llevar el asunto a los tribunales.