Política

Cataluña

Alejandro Fernández se postulará para liderar el PP catalán catalán

En las «quinielas» también suena el nombre de la ex ministra Dolors Montserrat

Alejandro Fernández, diputado del PP, en una imagen de archivo / Efe
Alejandro Fernández, diputado del PP, en una imagen de archivo / Efelarazon

En las «quinielas» también suena el nombre de la ex ministra Dolors Montserrat.

El Partido Popular aceleró ayer la renovación del PP catalán ante la perspectiva de que el colapso del independentismo se concrete a medio plazo en unas nuevas elecciones autonómicas en Cataluña. Xavier García Albiol ya planteó su dimisión a Mariano Rajoy como líder del partido en Cataluña tras la durísima debacle electoral que sufrieron en las elecciones del 21-D, comicios que les dejaron incluso fuera del Parlamento regional. Pero entonces Rajoy no aceptó su cese para buscar una transición más tranquila y con menos riesgos de heridas internas una vez asimilado el desastre de las urnas. García Albiol llegó a la presidencia del PP en marzo de 2017 para sustituir a Alicia Sánchez-Camacho, que hoy actúa como secretaria de la Mesa del Congreso.

El nuevo líder de los populares, Pablo Casado, ha empezado a mover ya el banquillo electoral, sobre todo el municipal, por los comicios de mayo. Y la salida de García Albiol responde a los dos contextos: al estrictamente catalán y al municipal. Por un lado, en Cataluña cada vez parece más evidente que habrá elecciones una vez que se conozca la sentencia del Tribunal Supremo sobre los líderes independentistas que promovieron la declaración unilateral de independencia. Y, por otro, está la circunstancia de que el hasta ayer presidente de la agrupación en Cataluña optará a la Alcaldía de Badalona, de la que ya fue primer edil. El congreso del PP catalán se celebrará los días 10 y 11 de noviembre. Tan sólo un mes de campaña para finiquitar el relevo con rapidez, dentro de un proceso en el que todo llegará bien orientado desde Madrid, «en coordinación con el partido regional», precisan en Génova. En la práctica, todo se ha ido encarrilando en la sombra y lo previsible es que sea un congreso en el que el candidato será elegido, finalmente, por aclamación. El PP catalán ya está, en estos momentos, en una situación «lo suficientemente crítica» como para permitirse el lujo de enredarse en disputas internas, según explican fuentes de la cúpula popular.

Desde hace meses el portavoz parlamentario, Alejandro Fernández, ha ido poco a poco consolidándose como relevo de García Albiol, aunque en las «quinielas» también se haya colocado el nombre de la portavoz en el Congreso y ex ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Dolors Montserrat. Pero cuando Casado empezó a formar su nuevo equipo ya hubo interpretaciones que sentenciaron que la designación de la ex ministra para el puesto de portavoz parlamentaria en Madrid era precisamente un movimiento con el que el presidente del PP se despejaba el camino para apostar en Cataluña por Fernández, dirigente con un perfil muy parecido al de la generación que ha tomado el mando en el PP tras la sucesión de Rajoy. Además, está muy bien considerado tanto en la dirección nacional como en el PP catalán. Es un hombre de confianza de Casado, que se posicionó junto a él desde el primer momento, cuando nadie creía que podría imponerse al duelo entre la ex secretaria general María Dolores de Cospedal y la ex vicepresidenta de Gobierno Soraya Sáenz de Santamaría.

«He solicitado al presidente del PP la convocatoria de un congreso extraordinario para escoger a un nuevo presidente del PP de Cataluña para que pueda seguir con la noble tarea de mantener la bandera de la democracia y la convivencia», anunció Albiol tras reunirse el Comité de Dirección de la formación.

Albiol fue alcalde de Badalona entre 2011 y 2015. Las últimas elecciones también las ganó pero no con la mayoría absoluta necesaria para conservar el poder. Ayer perfiló su candidatura para las próximas municipales, pero en un acto sin ninguna simbología del partido. «Mi candidatura en Badalona va más allá de las siglas, representa a todos los vecinos que quieran que el Ayuntamiento se dedique a lo que importa realmente», explicó.

El PP se enfrenta a un complicado escenario en Cataluña ante las próximas citas electorales. En Génova son plenamente conscientes de que parten de un suelo en el que es muy difícil remontar posiciones ya que en una situación tan excepcional como la actual el voto útil constitucionalista es previsible que juegue de nuevo a favor de Ciudadanos (Cs), primera fuerza en el Parlamento catalán. No obstante, Casado va a sacar sus mejores «armas», y, sobre todo, lo que no quiere es dejar escapar la oportunidad de rentabilizar en clave nacional el conflicto catalán. De ahí que haya optado por un discurso muy contundente, muy político y que busca el cuerpo a cuerpo con Albert Rivera. Va más lejos que el Gobierno de Rajoy, e incluso de manera implícita está cuestionando que en esa etapa de gobierno popular no se actuara con más determinación. Aunque para exculpar al ex presidente del Gobierno alegan que aquella política, que el nuevo PP cree que se quedó corta, estuvo condicionada por la necesidad de mantener el acuerdo con PSOE y Ciudadanos.