Sevilla

Andalucía destinó 378 millones a sanidad concertada en 2013

El mapa de la asistencia médica en la región: 29 hospitales totalmente públicos, 17 concertados y 42 privados

La Razón
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A pesar de la insistente «defensa de lo público» que realiza la Junta de Andalucía, la comunidad autónoma está a la cabeza en la privatización de la Sanidad en España, a tenor de las cifras que destina el Gobierno andaluz a los conciertos y externalizaciones. Tan sólo en 2013 el Presupuesto de la Consejería de Salud consignó a este concepto 378 millones de euros, un 3,7 por ciento del total de las cuentas del departamento. De los 88 hospitales que hay en Andalucía, 29 son totalmente públicos, 17 concertados con la Administración y 42 privados.

Por tanto, el 54 por ciento de los centros hospitalarios de la región son privados. Cataluña, con un millón menos de habitantes, cuenta con 65 hospitales públicos, 19 más que Andalucía. La tasa de hospitales públicos por cada 100.000 habitantes es del 0,56 por ciento, por lo que la región andaluza es la tercera por la cola. El dato, además, está muy por debajo de la media nacional, que se sitúa en el 0,71 por ciento. En Cataluña, por ejemplo, esta tasa alcanza el 0,86 por ciento, en La Rioja, el 0,93 y en Extremadura, el 0,99. Además, Andalucía es la comunidad con menos camas en hospitales públicos por cada 1.000 habitantes, con una tasa del 1,96 por ciento. La externalización de servicios sanitarios es una práctica cada vez más habitual. En el año 2011, el último del que se tienen cifras oficiales, la Junta derivó a centros privados a un total de 288.259 pacientes. La mayoría de la actividad se centró en las consultas externas, con 390.197 casos –hay personas que acuden más de una vez, por eso la cifra es mayor–. Otros casos muy habituales fueron las sesiones de rehabilitación (202.976), las urgencias (143.993), los estudios diagnósticos (108.475), las intervenciones quirúrgicas (62.402) y los ingresos por otras patologías (44.987).

Las pruebas diagnósticas son los casos más habituales de derivación a la sanidad privada. Las pruebas más frecuentes fueron las ecografías (38.411), los controles de coagulación (13.075), las mamografías (10.028) y las endoscopias (10.048). Todas estas pruebas significan casi el 80 por ciento del total que se han realizado.

La Junta ha llegado a privatizar hospitales enteros, como es el caso del Costa del Sol en Málaga. Además, en 2012 solicitó al Ministerio de Hacienda la autorización para ceder a la gestión privada el Clínico de Granada, de titularidad pública.

Este proceso privatizador se extiende a todas la políticas de bienestar social. De hecho, de las 36.389 plazas que hay en las residencias de mayores, tan sólo 9.090 son públicas y 27.179, privadas. El 76 por ciento, por tanto, está en manos privadas. Igualmente, el 70 por ciento de los centros de día y el 76 por ciento de las unidades de estancia diurna son privados. Un dato llamativo es que la práctica totalidad de los centros de atención a las drogodependencias son concertados, donde se realizan terapias contra el alcoholismo, el juego patológico o las adicciones a drogas.

Ante esta situación, la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (Fadsp) da la voz de alarma, sobre todo en un momento en el que los hospitales públicos andaluces están colapsados por la oleada de casos de gripe y la falta de recursos humanos para atender la demanda que se está generando a pasos agigantados. De hecho, en las últimas semanas han muerto 27 personas por gripe en Andalucía y las urgencias de los hospitales están saturadas de pacientes, con tiempos de espera que suelen alargarse hasta dos o tres días. El colectivo denuncia la «caída en picado» de la financiación per cápita de la Sanidad Pública desde 2011, lo que ha implicado importantes recortes de personal –no sustitución de jubilaciones, no renovación de eventuales y reducción al 75 por ciento de la jornada de los eventuales.

Este momento de debilidad de lo público está provocando fuertes inversiones del sector privado en las áreas urbanas de Málaga y Sevilla, donde prácticamente todas las aseguradoras y empresas locales están ampliando sus infraestructuras, buscando negocio ante el deterioro de la Sanidad Pública.