Angel Carromero cumplirá su condena en España

Han pasado casi cinco meses desde que comenzara la pesadilla de Ángel Carromero, dirigente de Nuevas Generaciones del PP, en las dependencias cubanas. Por fin ayer, el Gobierno español anunció que el joven será trasladado a Madrid para cumplir aquí la condena a la que fue sentenciando. Carromero iba al volante el 22 de julio, por la carretera a 22 kilómetros de Bayamo, en la provincia oriental de Granma, cuando tuvo lugar el trágico accidente que le costó la vida a los disidentes cubanos Oswaldo Payá y Harold Cepero. Pero, por si este hecho no fue suficiente traumático para el joven de 27 años, el Gobierno cubano le detuvo y abrió una causa por doble homicidio en su contra.

Tras dos meses en la cárcel de «100 y Aldabó», el 5 de octubre se celebró su juicio en Bayamo. Tras más de 11 horas, la fiscalía mantuvo la pena de siete años de prisión por doble homicidio imprudente mientras que la defensa pidió la libre absolución. Finalmente, diez días después, el Tribunal Provincial de Granma rebajó un poco la pena solicitada por la Fiscalía y condena a Carromero a cuatro años de prisión. La situación del español, a quien los medios castristas no se cansan de apodarlo «el cachorro de Aznar», no es nada fácil, por lo que desde un primer momento la diplomacia española comenzó a mover fichas para traerle de vuelta a casa lo antes posible.

Aunque algunos de sus familiares esperaban que Carromero estuviera de vuelta el mes pasado, antes de la Cumbre Iberoamericana en Cádiz, donde los ministros de Exteriores tanto de España como de Cuba se verían las caras, no será hasta ahora cuando el joven pueda volver a Madrid. La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, no especificó la fecha en la que volvería, pero sí anunció que se había alcanzado un acuerdo con las autoridades cubanas mediante el cual se procedería a la repatriación de Carromero. Gracias a la aplicación del convenio bilateral entre España y Cuba, firmado en 1998, Carromero podrá cumplir la condena en territorio español. De hecho, junto a él viajará Miguel Vives Cutillas, natural de Alicante, condenado a 18 años por tráfico de drogas, que también se acogerá a este convenio.

Desde La Habana, a través de un comunicado del Ministerio de Exteriores, confirmaron la noticia, indicando que las negociaciones entre los ministerios de Justicia concluyeron el jueves, por lo que Carromero cumpliría la sentencia dictada por el Tribunal en España.

El otro superviviente del accidente, el sueco Jens Aron Modig, presidente de la Liga Juvenil Cristianodemócrata (KDU), tuvo más suerte que el español. Reconoció que estaba dormido cuando tuvo lugar el siniestro, por lo que logró salir de la isla el 31 de julio. Ayer, escribió en su perfil de Facebook que estaba «muy contento de escuchar la noticia» y que esperaba que Carromero pudiera «celebrar las Navidades en España». Lo cierto es que en el entorno del dirigente de Nuevas Generaciones, se habla de que su regreso será antes de fin de año. Carromero volverá a España en un plazo máximo de «diez o quince días», señalaron fuentes cercanas a Europa Press, aunque también barajan la posibilidad de que el joven político retorne en las próximas 48 horas.

La familia del fallecido Oswaldo Payá también recibió con alegría la noticia. La viuda del histórico disidente sigue sin culparle de la muerte de su marido, pues no acepta la versión ofrecida por el Gobierno cubano. Ofelia Acevedo espera que, una vez aquí, Carromero le pueda dar más pistas sobre lo sucedido. «Si Carromero puede aportar o hablar y decir la verdad sobre lo que ocurrió nos alegraríamos muchísimo, pero no tengo mucha fe en que eso ocurra», indicó Acevedo. Carlos Payá, hermano de Oswaldo y residente en Madrid, se ciñe a las palabras de su cuñada y recuerda a LA RAZÓN que «el odio castrista que llevó a matar al disidente Oswaldo Payá no ha terminado, el odio contra nuestra familia continúa». De hecho, el Gobierno cubano le ha denegado a Rosa María Payá, la hija del fundador del MCL, el permiso para salir del país para hacer un posgrado. «Mi sobrina, que es brillante, tenía una beca en una universidad chilena y pese a cumplir los requisitos, no podrá viajar».