Política

Antonio Basagoiti: «No creo que el PNV tenga clara su estrategia con Bildu»

Ex Presidente del PP vasco

Antonio Basagoiti: «No creo que el PNV tenga clara su estrategia con Bildu»
Antonio Basagoiti: «No creo que el PNV tenga clara su estrategia con Bildu»larazon

Antonio Basagoiti deja hoy su escaño en el Parlamento vasco –tras dar el relevo al frente de su partido a Arantza Quiroga– y lo hace con la certeza de que algunas decisiones del PP vasco que tuvieron sus detractores, como el apoyo al PSE para impulsar la alternancia en Ajuria Enea, sirvieron para avanzar en la lucha contra ETA, en la que, en su opinión, el Partido Nacionalista Vasco no tiene la firmeza necesaria.

–¿Cómo interpreta lo ocurrido en Ondarroa, donde se escenificó una especie de temor del Gobierno vasco a provocar cualquier incidente que molestara a los proetarras?

–Hubo críticos con nuestro acuerdo con el PSE para el relevo en Ajuria Enea. Yo también creo que no fue perfecto y que Patxi López pudo haberlo hecho mejor, pero ahora se va a echar de menos aquel acuerdo, porque la primera vez que la Ertzaintza se puso las pilas contra el entorno de ETA fue con el acuerdo PSE-PP. La primera vez que la Policía vasca puso en su sitio a los del terrorismo callejero fue en ese momento y creo que en política antiterrorista lo ideal no es lo que ha hecho históricamente el PNV, sino lo que ha hecho el PP y también el PSOE cuando ese partido ha estado en el Pacto por las Libertades. Enseñar al mundo de ETA que o cumple las leyes o son inmediatamente puestos a disposición policial es la única política eficaz y por eso todo tipo de miedos nunca han servido más que para que el mundo de ETA crea que tiene más fuerza de la que realmente tiene.

–¿Qué deben a ese mundo el PNV o el PSOE, que apoyaron que entrara en las instituciones y por el que están pidiendo al Gobierno un cambio de la política penitenciaria?

–Más que deudas, lo que creo que tienen son intereses de tipo electoral y táctico-político; el PNV por parte del nacionalismo y el PSE por parte de la izquierda. Lo importante es que nos acordemos cómo hemos llegado hasta aquí. Si ETA anunció que dejaba de matar no fue porque se convirtiera a la democracia, sino porque la Policía ha funcionado, porque la sociedad ha sido firme y les ha dicho «basta ya» y, por tanto, si unos y otros quieren jugar a entenderse por el nacionalismo o por la izquierda, el PP siempre jugará, como ha hecho hasta ahora, a combatir el fanatismo.

–Urkullu dice que entregó a Rajoy una propuesta sobre política penitenciaria a la que el presidente aún no le ha contestado. ¿Cuál cree que será la respuesta del jefe del Ejecutivo?

–La política penitenciaria es competencia del Gobierno y, por tanto, Rajoy no va a dar contestación a eso. Está muy bien que el lendakari quiera decir lo que piensa, pero la competencia es del Gobierno y, además, los presos son un problema de ETA y de los presos, porque esos presos están en la cárcel por haber asesinado. Tienen gente que aún les apoya, pero que no intente nadie trasladar esa problemática al conjunto de los españoles, ni al Gobierno, ni al PP. Son problemas de ETA y de su mundo.

Los socialistas pactan ahora con Bildu y probablemente lo hará el PNV al final de la legislatura autonómica, para sacar adelante su nuevo «estatus», ¿Qué papel jugará el PP en medio de ese cruce de alianzas?

–El PP del País Vasco hoy día no es aislable, porque, además de estar al frente del Gobierno de España, gobierna la Diputación de Álava y el Ayuntamiento de Vitoria. De lo que no son conscientes el PSE y el PNV es de que, en el juego de entendimientos con la izquierda y con el nacionalismo van a dejar un campo abierto al PP en el País Vasco. No obstante, el PNV tiene aún que despejar en los próximos años si opta por enfrentarse a Bildu o por pactar con ellos y también cómo hace su propuesta soberanista, después de lo que ha pasado en Cataluña y de lo que ocurrió con el plan Ibarretxe. No creo que el propio PNV tenga claro aún cúal va a ser su estrategia en relación a Bildu.

–Antonio Basagoiti deja el País Vasco y se va México, que no es precisamente un paradigma de seguridad. ¿Le gusta el riesgo?

–No es lo mismo estar en un país con delincuencia común que estar en el punto de mira de un odio fanatista como el etarra, en un lugar en el que sales a la calle y hay gente que te insulta, que te amenaza. El anonimato y la tranquilidad de vivir sin que por tus ideas políticas o por tu función de representación estés en el ojo del huracán resulta muy tranquilizador.

–En un momento en el que los ciudadanos no creen en la política como vocación altruista, ¿tendría alguien que mirar al País Vasco, donde se ha arriesgado la vida por defender unos principios?

–Ciertamente aquí ha habido políticos de distintos partidos que lo han dado todo por unos ideales, sin sacar ningún tipo de beneficio. Es una referencia para la regeneración de la política española.