Antonio Basagoiti: «Se ha acabado con los "comandos", ahora toca acabar con sus ideas»

–¿Qué sintió al leer los nombres de las 857 víctimas de ETA en el Parlamento vasco?

–Cuando estuve preparando mi intervención con el nombre de todas y cada una de las víctimas, me di cuenta de la profunda injusticia que supone que muchas veces los nombres de las personas que no han tenido una vida destacada política, periodística o empresarial, ni tan siquiera eran conocidos. Se les habría quitado la vida sin que nadie, más que sus familiares directos, reparara en ellas. Cuando leí los nombres de todas las víctimas ahí, me asustaba también el silencio de la Cámara y las caras repugnantes que ponían algunos dirigentes de Bildu.

–¿Cuál fue la actitud del resto de formaciones durante su intervención?

–El PNV estaba absolutamente callado, el PP y el PSOE con la atención máxima y yo veía revolverse en sus sitios a algunos de los que componen Bildu, porque, digan lo que digan, tienen pecado en todas esas muertes.

–¿Cómo va a acabar la investigación de la Fiscalía contra la portavoz de EH Bildu, Laura Mintegi?

–No sé si prosperará porque en los últimos tiempos Bildu se ha salido de rositas de muchas otras cosas, pero el problema no es Mintegi. El problema es que en todo ese mundo pretenden hacer creer a los vascos que esto ha sido una guerra en la que ha habido un ataque de dos bandos iguales y comparan a los policías con los terroristas y a las víctimas del terrorismo con algunas cosas que se inventan ellos y por eso califican a los delincuentes encarcelados por sus crímenes de presos políticos.

–¿Considera, por tanto, que la Fiscalía debería actuar contra Bildu?

–Respaldo toda la actuación firme de la Ley, pero creo que el papel que nos toca ahora al PP del País Vasco y el que nos toca a los que creemos en la democracia y en la nación española es ponerlos contra su espejo en lo ideológico. Lo que nos toca es no consentir que justifiquen los crímenes, intentando hacer ver que fueron justificados y que fueron evitables. Lo principal, independientemente de que la Justicia siempre tiene que cumplir su papel, es hacer ver, y que quede muy clarito, que no hubo ninguna justificación para atentar contra nadie. Una vez que la Policía ha conseguido acabar con casi todos sus «comandos», lo que toca es que los demás acabemos con todas sus ideas.

–Y el PNV parece que a veces juega a dos bandos, ¿cómo lo ve usted?

–El PNV está intentando ahora pelear con Bildu por la hegemonía del nacionalismo. Una de las claves de lo que pasa en el mundo nacionalista es que Batasuna quiere ser el primer partido nacionalista del País Vasco para ir hacia la independencia desde el poder de las instituciones. Entonces, el PNV y Bildu están intentando dar esa batalla, cada uno por su parte. Lo importante es que quien tiene que marcar el paso en la política antiterrorista es el PP, que siempre ha defendido lo que ha funcionado. El PNV ha defendido en su historia muchas fórmulas que siempre han sido un fracaso. Lo que se tiene que seguir son las directrices del Gobierno de Rajoy, que ha defendido siempre leyes, políticas y principios decentes y eficaces.

–¿Y cómo ve al PSE?

El PSE el otro día estuvo impecable en el Pleno, pero lo que pasa es que el Partido Socialista de Euskadi no acaba de ser consciente de que lo que hizo en la negociación de Loyola no sirvió más que para que el mundo de ETA crea que tiene más legitimidad. Yo explico los 21 escaños que tiene hoy en día Bildu en que en los últimos tiempos se los puso de hombres de paz. Por eso es importante que el PSE esté en la posición en la que estuvo el pasado viernes en el Parlamento vasco y que esté en la posición más clara contra el terrorismo. Además, ellos saben lo que es y saben qué consecuencias tiene, porque muchos de los nombres que leí de la lista de asesinados eran socialistas.

–Después de la vista en el Tribunal de Estrasburgo, ¿qué cree que va a pasar con la «doctrina Parot»?

–La posición de España, vía Abogacía del Estado y vía argumentación del Ministerio del Interior, ha sido absolutamente perfecta. No solamente se está defendiendo el que se le haga caso a España, sino que también se está defendiendo una cosa que es lógica: lo que es la no «doctrina Parot» es la tarifa plana del asesinato, que uno paga lo mismo por uno que por 25 asesinatos. Creo que España ha hecho todo lo que tenía que hacer en cuanto a la defensa de esa posición y, en cuanto al final del terrorismo, también es importante que sepan los que quedan en Francia con armas que no van a tener ningún beneficio, que no esperen del Gobierno una negociación que les lleve a una amnistía o una salida de las cárceles. Y eso se demuestra también con la aplicación firme y la defensa firme de las leyes.

–En esta línea, ¿cómo ve a ETA ahora?

En este momento, ETA quiere tener razón después de cinco decenios de terror. Después de lo que ha hecho quiere quedar de buena y, para ello, lo que quiere es obtener alguna de las cuestiones clásicas que siempre ha defendido, como algún tipo de negociación política con el Gobierno o algún tipo de beneficio judicial, y quiere pasar como alguien que hizo aquello que tenía que hacer para avanzar hacia la independencia. Por eso es fundamental que sigamos teniendo alto el listón de los principios democráticos.

–¿No ve cercana una entrega de armas?

ETA podrá hacer algún gesto, pero, sin ninguna duda, lo que necesita ahora es blanquear su pasado, presentarse como buena, y utilizar verificadores internacionales y gobiernos extranjeros que no hayan conocido bien lo que es ETA para pretender colar al Gobierno alguno de sus planteamientos. La ventaja es que, tanto el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, como el presidente, Mariano Rajoy, tienen claro que ETA no va a obtener ningún premio por dejar de asesinar, como no lo ha obtenido asesinando.

–Y en cuanto a lo que publica LA RAZÓN, ¿qué papel cree que podría jugar Francia?

–Por algunas informaciones me encaja perfectamente que puedan intentar mirar hacia allí, pero lo importante no es la posición francesa, sino la posición del Gobierno de España. De las 857 víctimas asesinadas que yo he leído en el Parlamento, creo que son 856 o 855 las asesinadas en España y los atentados pretendían acabar con la nación española y obligar a los vascos a vivir su independencia y su socialismo. Por eso, lo importante es la posición española.

En Francia me imagino que querrán tratar la cuestión porque tienen presos en sus cárceles y porque se han movido muchos años en sus regiones, pero lo fundamental es lo que haga España. El Gobierno de España tiene una excelente información de todo lo que ocurre y tiene clarísimo que aquí no va a haber más final que un final digno y duradero, que es el de la derrota de las aspiraciones políticas de ETA.