Política

Así son las sorprendentes vidas paralelas de los diputados

En sus relatos puden encontrarse helicópteros, piscinas olímpicas, versos y hasta el hueso de una oliva

La diputada de Ciudadanos Irene Villa sobrevuela las costas de Málaga
La diputada de Ciudadanos Irene Villa sobrevuela las costas de Málagalarazon

Relatos que afloran si se rasca un poco por entre los huecos del día a día parlamentario. Por ahí pueden verse helicópteros, piscinas olímpicas, versos y hasta el hueso de una oliva.

Teodoro García es diputado del PP por la Región de Murcia, portavoz adjunto en la Comisión de Energía, ingeniero industrial, pianista y campeón del mundo de lanzamiento de hueso de aceituna. En los escaños se esconde a veces la sorprendente (y no tan secreta) vida paralela de sus señorías.

Las escuetas biografías que se adjuntan en las fichas de los diputados y diputadas suelen coincidir en titulaciones universitarias y periplos políticos.

Lo que no cuentan, ese mínimo espacio en blanco entre líneas, puede convertirse en una auténtica y divertidísima sorpresa.

"Teo"García encarna una de esas fascinantes historias. He aquí cuatro relatos contados a Efe por sus protagonistas.

Relatos que afloran si se rasca un poco por entre los huecos del día a día parlamentario. Por ahí pueden verse helicópteros, piscinas olímpicas, versos y hasta el hueso de una oliva.

Aceitunas y Mózart

Teodoro García tiene 32 años y un sueño: tocar el concierto número 21 para piano y orquesta de Mozart. ¿Cómo lograrlo? Con organización.

"Desde que tengo uso de razón, no he parado, he sido siempre muy inquieto, pero todo es cuestión de planificación: si me propongo ir cuatro días al gimnasio en una semana, voy como sea", afirma.

Un sueño y un título. La gloria de Cieza, su ciudad natal, le llegó en 2008 cuando se proclamó campeón del mundo en la prueba de lanzamiento de hueso de la oliva mollar chafá, originaria de la localidad. Tiró el hueso a 19 metros y ganó un torneo que todos los años paraliza la región.

Doctor en ingeniería industrial, "Teo"García toca el piano, el clarinete y el tambor.

En "youtube"hay un vídeo del Día de la Música en el que en plena puerta de Los Leones, en la calle frente al Congreso, se sienta a un piano para interpretar el "Vals en do sostenido menor", de Chopin.

Hablando con él se duda si es un hombre renacentista metido a político o un político conìertido en hombre renacentista. "Todo lo que hago lo hago con pasión. No sé hacerlo de otra manera", resume.

Nadar para vivir

María del Carmen ("Meri") Pita, diputada de Podemos por Las Palmas de Gran Canaria, sufrió un infarto en 2000 y le operaron por segunda vez dos años después. Su sólido corazón está hoy rebosante. La culpa es de la natación.

Antes de que llegara su compromiso social y político, antes de montar un grupo de teatro, Meri se metía en la piscina a las 6 de la mañana, hacía 40 series a mariposa si se lo pedía su entrenador, Miguel Torres, y a las 9.00 horas entraba en el instituto con el pelo mojado.

Ganó el campeonato de España a los 16 años. Hoy debate en nombre de Podemos y quiere cambiar el país. "Tenemos que aprovechar la marea de cambio", dice.

Reconoce los obstáculos que impiden el cambio, pero también las claves para sortearlos. La culpa, sí, es de la natación.

Porque "el deporte da fuerza de voluntad, compromiso y solidaridad; enseña el valor del trabajo en equipo y el sentido de la disciplina", asegura.

¿Y la política?

Responde Meri: "En política, como en la natación, cuando surgen las dudas, las dificultades, surgen los mismos valores, y eso es gracias al compañerismo que hay en el grupo".

Un helicóptero para la igualdad

A veces, en su vida pasada, las niñas miraban alucinadas a Irene Rivera (Málaga, 1969) cuando se bajaba del helicóptero. "Se daban cuenta de que las mujeres también pueden pilotar", apunta.

Eso ocurría cuando recibía visitas de colegios para que les contara qué hacía. Lo que hacía era patrullar las carreteras de Málaga desde el aire.

Actualmente es diputada de Ciudadanos y presidenta de la Comisión de Seguridad Vial del Congreso, una nueva vida que le gusta tanto como la anterior porque le permite convivir con otra de sus pasiones: velar por que no haya accidentes en las carreteras.

El presidente del partido al que pertenece, Albert Rivera, es el que logró que esta piloto de helicóptero volara hacia la política. En el coche, escuchando por la radio una de sus entrevistas, Irene decidió ingresar en el partido.

Comenta del Congreso que es "un espacio demasiado cerrado"y que "el hemiciclo podría tener más luz". Quizá por ello, sigue soñando que sigue volando.

La "vista de pájaro"que dice aportar a la política mira de frente a la lucha por la igualdad. "Me he embarcado en el proyecto 'Aviadoras' para sensibilizar sobre la presencia de la mujer en el mundo de la aviación", recalca.

Quizá deba estirar el proyecto hacia la política. "Curiosamente, me parece un mundo más masculinizado", sostiene.

Versos para una pasión

José Juan Díaz Trillo, diputado socialista por Huelva, presentará la semana que viene en un festival de poesía de Logroño su nuevo poemario, "Llanos de la Belleza". En un mundo político que "ha empobrecido el lenguaje", resisten los poetas.

Con 57 años ha escrito decretos en consejerías andaluzas e iniciativas para plenos municipales, y afirma que le gusta esa "literatura", pero la que le mueve la pasión es la que escribe en los ratos libres: la poesía.

"Mi vocación es la literatura, es aquí donde encuentro más placer, un placer de autor", señala.

Hijo de la España franquista, creció antes, durante y después de la Transición, época que le forjó el compromiso político y el amor a Juan Ramón Jiménez y a la Generación del 27.

Este veterano político y prolífico poeta preside hoy la Comisión del Cambio Climático. Cuando acaban las lecturas que el cargo le obliga, empiezan "las otras". Las otras lecturas son las de sus poetas predilectos.

Para que esta convivencia sea pacífica, la clave se encuentra en "distinguir los espacios". Espacios para leer y espacios para escribir. O sea, tiempo.

El tiempo es precisamente la llave que cierra la puerta de la vida parlamentaria y la que abre la de estas otras vidas. Las de TÅo, Meri, Irene y Pepe.

Ángel A. Giménez/Efe