Doctrina Parot
Basagoiti honra a las víctimas y deja en evidencia a EH Bildu
PP, PNV y PSE firman en el Parlamento vasco «un suelo ético» para la paz que reconoce el daño causado por ETA
PNV, PSE y PP votaron ayer juntos a favor de la «dignidad de las víctimas» en un Pleno monográfico sobre «la resolución del conflicto» celebrado en el Parlamento vasco a instancias de EH Bildu. Podría no ser noticia, puesto que el documento aprobado es, textualmente, el acuerdo alcanzado por los mismos partidos en la ponencia de paz de la pasada legislatura, pero lo es porque EH Bildu esperaba tener de su parte al PNV, después de que el partido de Iñigo Urkullu defendiera el supuesto «derecho» de Laura Mintegi a llamar en el Parlamento vasco «víctima política» al parlamentario Fernando Buesa, asesinado por ETA.
El texto aprobado por PNV, PSE y PP, con las abstenciones de EH Bildu y UPyD, considera que para lograr la pacificación es necesario «reconocer la injusticia de la violencia y el daño causado» y aboga por tener en cuenta «la responsabilidad de cada cual en el pasado» y articular una memoria colectiva «no neutral» contra «la quiebra de los Derechos Humanos y sus consecuencias». El hecho de pedir la desaparición definitiva de ETA, cuando EH Bildu entiende que quienes tienen que moverse ahora son los partidos democráticos, vuelve en contra de los proetarras el debate parlamentario que ellos habían promovido.
Los tres partidos que respaldaron el texto insistieron en que el debate de ayer supone un buen «punto de partida» y una apuesta firme y clara a favor de la paz, y acusaron a EH Bildu de «llegar tarde» a los acuerdos. El texto aprobado ayer destaca que hay que partir de «un suelo ético imprescindible» y compartido sobre el que construir la paz y la convivencia futura en Euskadi y pide la desaparición definitiva de ETA. También constata que la paz y la convivencia futuras requieren el reconocimiento de la injusticia de la violencia, del daño causado y de la dignidad de las víctimas, «todas ellas merecedoras del derecho a la verdad, la justicia y la reparación».
En el pleno también se aprobaron tres de las diez propuestas de resolución presentadas por EH Bildu con el apoyo del PNV, entre ellas una que recoge el punto del Pacto de Ajuria Enea en el que se apoyaban «procesos de diálogo entre los poderes competentes del Estado y quienes decidan abandonar la violencia».
Mientras, UPyD consiguió sacar adelante dos de sus nueve iniciativas, una de condena a ETA y a su «historia criminal», que «exige» a la banda terrorista que entregue las armas y reconozca el daño causado, y otra por la que el Parlamento vasco renueva su «firme compromiso en atender a las víctimas del terrorismo como merecen».
Durante el debate de la tarde Joseba Egibar (PNV), Rodolfo Ares (PSE) y Arantza Quiroga (PP) se felicitaron por el acuerdo alcanzado y esta última aseguró que EH Bildu «se ha quedado fuera porque quiere». Maneiro (UPyD) justificó su no adhesión al acuerdo alcanzado al considerar que es «insuficiente», no «propone nada concreto» y sólo cita una vez a ETA.
Y en éstas que le tocó hablar a la abertzale Laura Mintegi, que consideró que el objetivo del acuerdo entre PNV, PSE y PP había sido «integrar al PP en la ponencia de paz», para lo cual, en su opinión, se había sacrificado el acercamiento con EH Bildu.
Ya en la sesión de la mañana EH Bildu se había quedado solo al reclamar a todos los partidos un pronunciamiento claro sobre la violencia de ETA y al reprocharle que intentara «blanquear» su pasado y «reescribir la historia» tras el regreso a las instituciones. Frente a un discurso en el que la izquierda abertzale intentó equiparar a ETA y al Estado como «vulneradores de derechos», el resto de partidos exigieron a EH Bildu que reconozca «su responsabilidad» ante los crímenes de ETA y que condenara los asesinatos de la banda terrorista. Las víctimas fueron también protagonistas del debate, especialmente al nombrarlas una a una, hasta 852, el presidente del PP vasco, Antonio Basagoiti.
Entre las propuestas de EH Bildu que se quedaron fuera se encuentra la que planteaba que «lo que se conoce como conflicto vasco es un conflicto histórico de origen y naturaleza políticos en el que se encuentran implicados los Estados español y francés», por lo que «la resolución deberá también ser política».
Asimismo, proponía que ETA y el Gobierno español dialoguen sobre «el desarme y la eliminación de las estructuras militares, así como para solucionar la situación de los presos y refugiados». En la misma línea, instaba al Gobierno vasco a desarrollar «un papel activo para que los presos vascos regresen a Euskal Herria y sean liberados quienes padezcan enfermedades graves o tengan cumplida su condena». Estas propuestas tampoco prosperaron.
Amaiur y Bildu no dan su brazo a torcer: «Hay víctimas de muchas clases»
Estaba claro que no iban a ceder lo más mínimo. Tras las polémicas palabras de Laura Mintegi, fue el parlamentario de EH Bildu Julen Arzuaga quien insistió en la existencia de un «conflicto de base política» y, tras rechazar las «graves vulneraciones» de ETA y del Estado, advirtió de que «la negativa al reconocimiento y respeto al derecho a decidir es la que pone en jaque la convivencia libre y pacífica».
El socialista Patxi López decidió pasar el rato jugando con su iPad al «Conflicto»
El ex lendakari Patxi López no tenía ayer el día para plenos. Así, no dudó en ponerse a jugar en su escaño. Fue el parlamentario del PSE Rodolfo Ares quien pidió a EH Bildu que reclame, «con firmeza y sin subterfugios, que ETA desaparezca definitivamente» y digan, «alto y claro, que repudian y rechazan las actividades terroristas, el asesinato y la extorsión que ETA ha practicado».
El lendakari marca distancias con los abertzales
El lendakari Iñigo Urkullu negó en el Parlamenton vasco que el terrorismo de ETA sea una «consecuencia natural» de los desacuerdos profundos sobre «nuestra identidad y autogobierno, sino su perversión y la expresión más terrible de la intolerancia».
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