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Casado acudirá a la manifestación de Sociedad Civil en Barcelona

La dirección del PP estará en la marcha el domingo. Revisa su decisión de no participar en manifestaciones

El presidente nacional del PP, Pablo Casado, con Alfonso Alonso, ayer en Bilbao / Efe
El presidente nacional del PP, Pablo Casado, con Alfonso Alonso, ayer en Bilbao / Efelarazon

La dirección del PP estará en la marcha el domingo. Revisa su decisión de no participar en manifestaciones

El próximo domingo Pablo Casado sorprenderá a su partido al sumarse a la manifestación convocada por Societat Civil Catalana en Barcelona. En la dirección nacional descartaban la semana pasada que fuera a dar el paso de unirse a las reivindicaciones en la calle, aunque apoyan el sentido de cualquier movilización en defensa de la convivencia, de la democracia y de la Constitución en Cataluña.

Fuentes de la dirección del PP confirmaron anoche a LA RAZÓN que el presidente nacional del PP sí estará en la manifestación del domingo, además de los líderes catalanes como el presidente del PP regional, Alejandro Fenández, así como la «número uno» al Congreso, Cayetana Álvarez de Toledo.

Casado tenía previsto acudir a Cataluña al menos dos veces más antes de la noche electoral, después de la visita que improvisó el pasado lunes para apoyar a las Fuerzas de Seguridad del Estado.Sin embargo, la situación ha hecho que salte por los aires la intención inicial de no centrar la campaña en Cataluña y derivar el foco de atención hacia otras cuestiones, sobre la base de que la dirección del PP había llegado a la conclusión de que «calentar» el tema catalán solo podía beneficiar en las actuales circunstancias a Vox. Quieran o no quieran, Cataluña está en el guión, tanto que en medios políticos catalanes domina la impresión de que pueden incluso repetirse los altercados violentos de la pasada semana de aquí hasta que llegue el 10-N. El escenario más temido para el Gobierno en funciones.

El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, también parece decidido a instalarse en Cataluña, en un intento, a la desesperada, por utilizar el trampolín catalán que le lanzó a nivel nacional para vencer esta vez a los pronósticos que le hunden hasta los niveles en escaños de Vox.

El partido de Santiago Abascal ha anunciado incluso que arrancará formalmente su campaña electoral en Cataluña, conscientes de que ahí tienen un filón desde el que anular las previsiones que daban por hecho que en estas nuevas elecciones iban a perder bastantes escaños por efecto del voto útil. Las encuestas lo que dicen es que el gran perjudicado puede ser Ciudadanos y no los de Vox. En cualquier caso, los movimientos de los tres partidos confirman que el centro derecha se bate en Cataluña y esto explica en parte el movimiento de Casado de manifestar este próximo domingo en la calle su apoyo a todos los perjudicados por el proceso soberanista y por la política de Quim Torra.

El PP catalán busca acercar posiciones y hacer gestos hacia colectivos como los profesores «señalados» en la lucha contra el adoctrinamiento, los profesionales de la cultura excluidos de las subvenciones de la Generalitat por motivos políticos o lingüísticos; o los empresarios y autónomos perjudicados por el «procés» y por los altercados de la última semana.

«Hay que organizarse para que el constitucionalismo esté presente en las entidades catalanas», subrayan desde el PP catalán.

La manifestación del domingo aspira a ser una gran marcha «de blanco» contra la confrontación. Alrededor de 70 entidades y partidos apoyan un acto que se celebrará justo dos años después de la declaración unilateral de independencia. Sus organizadores no quieren que esté capitalizada por los partidos o los políticos, sino que los protagonistas sean los ciudadanos, la sociedad civil catalana «que no quiere más confrontación».

Los episodios violentos de grupos independentistas en reacción a la sentencia del «procés» han hecho que se entre en una situación límite, que la campaña electoral hace aún más difícil de manejar, sostienen desde Societat Civil. En la dirección del PP van a colocar ahora toda la presión sobre «la obligación del Gobierno de actuar mediante la Abogacía del Estado, si no lo hace la Fiscalía de oficio, para que el Tribunal Constitucional proceda contra el Parlamento catalán y contra el presidente de la Generalitat». Los ecos de desobediencia del Parlamento autonómico irrumpen también en la campaña, pero después de las fotos en La Moncloa no ha habido más contactos discretos entre Sánchez y Casado, pese a la que sigue cayendo.