Rojo
Génova asumirá el control del PP en Madrid con una gestora de su confianza
Cristina Cifuentes pierde el pulso con Rajoy y cede también la presidencia del PP de Madrid.
Sólo tres días después de renunciar a la presidencia de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, deja también la presidencia del PP de Madrid y asume la tesis de «control total» del partido en la región. En la tarde de ayer presentó su dimisión a la presidencia del PP de Madrid «de forma irrevocable» en una carta dirigida a la secretaria general, María Dolores de Cospedal, en la que explica que «se trata de una decisión muy dolorosa porque llevo militando en este partido mucho más de la mitad de mi vida, dando siempre lo mejor de mí y luchando por principios y valores que creo que son buenos para Madrid y, sobre todo, para España».
La ex presidenta regional se lamenta de haber tenido que tomar en pocos días «dificilísimas decisiones» con el fin de «no perjudicar a los madrileños, poniendo en riesgo la presidencia de la comunidad ni a nuestro querido partido, que necesita estabilidad para continuar un proyecto político de centro que tan positivos resultados está obteniendo en nuestra región» .
Su misiva concluye mostrando su agradecimiento al presidente del Gobierno, «cuyo respaldo, aliento y cariño nunca me han faltado» y «a todos los madrileños que me apoyaron y a los que no lo hicieron», con especial mención a María Dolores de Cospedal, a la que considera «una amiga».
Con su renuncia, Cifuentes no hace más que acatar la decisión del partido, que le ha ido marcando el camino hacia la casilla de salida. El jueves, el portavoz del PP en el Congreso de los Diputados, Rafael Hernando, ya advertía a la ex presidenta de que «debería ir dejando su presencia en la política» tras su renuncia como presidenta de la Comunidad por el escándalo tras la polémica que comenzó con el máster y concluyó con la publicación de un vídeo de un hurto en un supermercado en 2011. La decisión, no obstante, supone un cambio de opinión con respecto a la idea que mantenía hace unos días cuando, poco después de dimitir como presidenta, enviaba un mensaje dirigido a los diputados de su grupo parlamentario en el que les daba las gracias por el apoyo que le habían prestado como presidenta de la comunidad y les pedía respaldo como presidenta en Madrid.
Por su parte, el PP creará una gestora para llevar las riendas del partido en Madrid y lo hará con personas de confianza de la dirección nacional, paso que, en cualquier caso, la cúpula no dará hasta que sea investido el nuevo presidente de la Comunidad de Madrid. Fuentes populares informaron a Efe de que la gestora será la opción elegida tras la decisión de dimitir como presidenta regional del partido. En cualquier caso no será hasta después de que se produzca la investidura del que vaya a ser un nuevo presidente autonómico y, en su caso, cuando se lleve a cabo la formación de gobierno. Una vez se produzca esto, el partido dará a conocer los componentes de su gestora que en cualquier caso serán personas de confianza de la cúpula del partido. Según los estatutos populares, la gestora tiene que ser ratificada por el Comité Ejecutivo nacional.
No obstante, Cifuentes no abandonará la política. Todo apunta a que seguirá como diputada en la Asamblea de Madrid por el momento. Cuando estalló el escándalo, la ya ex presidenta madrileña comunicó a la presidenta de la Asamblea, Paloma Adrados, que, tras renunciar a la presidencia, continuaría como diputada con «dedicación exclusiva». En el partido ayer eran muchos los que dudaban de la conveniencia de seguir manteniendo el escaño por el desgaste que podría ocasionarla, pero la beneficiaría para mantener su aforamiento ante la posibilidad de que la ex presidenta pudiera acabar imputada por los supuestos beneficios obtenidos en el ámbito académico que se le imputan. Con ello Cifuentes gozaría de la ventaja de ser juzgada por un tribunal distinto al que corresponderá a un ciudadano «normal». En este caso, la competencia la tendría el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM). Lo cierto es que no hay precedentes de que un ex presidente regional se mantenga en su escaño tras ostentar el cargo. Cifuentes decidió borrar de su cuenta de Twitter ayer el cargo como presidenta del PP. «Orgullosa de ser española», es lo que figura ahora con un icono de la bandera de España.
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