PSOE

El PP ofrece su apoyo para que los socialistas puedan seguir gobernando

Ha recordado que el PP fue el partido más votado en la región en las últimas elecciones autonómicas

La secretaria general del Partido Popular, María Dolores de Cospedal
La secretaria general del Partido Popular, María Dolores de Cospedallarazon

El Partido Popular movió ayer ficha en Castilla-La Mancha en clave nacional después de que Podemos haya dejado en minoría al Gobierno autonómico.

El Partido Popular movió ayer ficha en Castilla-La Mancha en clave nacional después de que Podemos haya dejado en minoría al Gobierno autonómico. La secretaria general del partido y presidenta del PP manchego, María Dolores de Cospedal, ofreció al presidente de la Junta, el socialista Emiliano García Page, que celebren una entrevista a la mayor brevedad posible para que no necesite seguir dependiendo de la formación morada liderada por Pablo Iglesias. Cospedal está dispuesta a apoyar al PSOE de Castilla-La Mancha y a García Page en todo aquello que sea bueno para los intereses de los castellanomanchegos para evitar la parálisis de la región y permitir la gobernabilidad, según el comunicado que emitió.

El PP fue el ganador de las elecciones autonómicas de mayo 2015, como recordó Cospedal en ese comunicado. En esas elecciones, el PP fue el partido más votado, con 16 diputados, frente a los 15 de PSOE y a los 2 de Podemos. Cospedal no tendría apoyos para sacar adelante una moción contra García Page, y ayer movió ficha para subrayar su disposición a apoyar al Gobierno regional presidido por este dirigente socialista «en todos los asuntos que sean buenos para la región y permitir así la estabilidad». Un gesto con valor simbólico en lo que afecta a la gobernabilidad nacional. Precisamente, la demanda de un gesto por parte socialista en la misma dirección, que termine con el bloqueo que puede llevar a unas terceras elecciones generales en menos de un año, es el eje del discurso de Mariano Rajoy y de la dirección popular. El PP ha criticado a Ferraz su negativa a permitir que se ponga en marcha la Legislatura y demanda acuerdos de Estado entre los dos principales partidos tradicionales españoles que comparten el consenso básico de la Constitución y la unidad de España. Y ahí se explica la mano tendida que ayer escenificó Cospedal a un barón que, por cierto, se ha señalado a nivel nacional por estar entre los más críticos con el bloqueo de Pedro Sánchez a Rajoy. «García Page defiende una cosa a nivel nacional y otro guión, muy distinto, es el que se ha aplicado él personalmente para tocar poder. Las contradicciones tienen estos riesgos», sentencian en Génova.