Cospedal presiona para tomar posiciones en Génova

Pablo Casado se apoyará en los puestos clave de la nueva dirección, en Génova y a nivel parlamentario, «en dirigentes de su máxima confianza». Hoy cumplirá con el trámite de la negociación pendiente con la ex vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría, y esa reunión llega después de haber aireado que está dispuesto a que la integración se concrete en Génova, en todos los grupos parlamentarios y en las candidaturas a las municipales. Ahora bien, la número dos del partido tiene que ser alguien de la lista del Comité Ejecutivo con la que se presentó al Congreso, y tampoco es previsible que la portavocía del Congreso la deje en manos de alguien de la candidatura rival. Aunque su equipo insista en que no hay ganadores ni perdedores y que no se trata de repartir cargos, sino de hacer un partido con todos.

En estas horas previas a la definición del nuevo organigrama, que se presentará el jueves en Barcelona, Casado se está viendo con referentes del partido como Mariano Rajoy, José María Aznar y hasta Antonio Hernández Mancha. Mañana por la tarde será recibido en audiencia por el Rey Felipe VI. En el PP llama la atención que en la ronda no haya entrado aún el nombre de la ex secretaria general María Dolores de Cospedal, uno de sus principales apoyos para derrotar a Sáenz de Santamaría. Reunión pública no ha habido, pero aún hay tiempo antes del primer Comité Ejecutivo, y sí hay ya presiones y filtraciones dirigidas a consolidar la teoría de que Casado baraja como número dos a la ex ministra Dolors Monserrat, que está entre los «notables» que se colocaron de parte de Cospedal en la carrera sucesoria. Igual que Isabel Tejerina. Fuentes del entorno de Casado precisaron: «Entrar en el terreno de los nombres lleva a equivocación casi seguro. No le hemos oído al presidente ninguna clave. Además, es quemar a Montserrat si después no es elegida».