«Creo en la honradez de mi marido. Ha hecho las cosas de la mejor manera posible»

Doña Cristina defendió en varias ocasiones la actuación de su marido y reiteró su confianza en él. «Ha hecho las cosas de la mejor manera posible y confío en que lo ha hecho bien», hizo hincapié. «Si está asesorado de una manera o estuvo asesorado de una manera u otra, lo desconozco», añadió. A preguntas de la abogada del Estado contó que el duque de Palma «hacía labores de asesoramiento y consultoría a empresas privadas y a diferentes estamentos a nivel deportivo, para organizar eventos de alto nivel científico-deportivo».

«Yo creo en la honradez de mi marido», aseguró la hija del Rey cuando el juez Castro le preguntó si era «consciente» de que «la mayoría de los gastos que Hacienda no considera deducibles (de Aizoon) tiene mucho que ver con su consumo personal y de su familia». «Ahora lo he visto, pero ya le digo, nos hemos fiado de los asesores», insistió.

En otro momento de su declaración negó que Aizoon fuese una empresa pantalla con fines defraudatorios y volvió a subrayar que confía en su marido «y en su buen quehacer». «No puedo decir más», añadió. A preguntas de la abogada del Estado María Dolores Ripoll, la duquesa de Palma afirmó también desconocer si el matrimonio contrató algún préstamo o plan de pensiones para deducir la cuota tributaria en sus declaraciones. Pero aprovechó, una vez más, para salir en defensa de Urdangarín. «Mi marido siempre ha actuado en la legalidad y no creo que hubiese buscado este tipo de arreglos», contestó.

Su abogado, Jesús María Silva, le inquirió por el reparto de tareas en su matrimonio. «Yo me ocupaba de los niños, de sus actividades, de la escuela y de todo lo que tenía que ver con ellos, con médicos y demás, y mi marido se ocupaba de toda la parte de los gastos». «Es decir –continuó el letrado– que las tareas económicas relativas a la familia no eran competencia de usted». «Así es», contestó.

«Su marido, ¿qué preparación tiene?», le preguntó Castro. «Trabajó 14 años como profesional de balonmano y se preparó en administración de empresas». «Personas con la preparación de su marido, ¿sabe que hayan llegado a tener contrataciones tan altas, a tener tantos proyectos?», se interesó el magistrado. «No lo sé», aseguró Doña Cristina.