Desmantelado un grupo organizado de robos que había actuado en 7 provincias

La Guardia Civil de Navarra ha detenido a siete personas y ha desmantelado un grupo organizado dedicado al robo en domicilios, entidades bancarias, estancos y vehículos, que había actuado en más de 30 ocasiones en siete provincias españolas en los últimos meses.

La Guardia Civil de Navarra ha detenido a siete personas y ha desmantelado un grupo organizado dedicado al robo en domicilios, entidades bancarias, estancos y vehículos, que había actuado en más de 30 ocasiones en siete provincias españolas en los últimos meses.

Como consecuencia de la operación los agentes se han incautado inhibidores de frecuencia, decodificadores de arranque, extractores de bombines, herramientas con las que llevaban a cabo los robos, dinero en efectivo, teléfonos móviles y varios "walkie-talkie", ha informado la Guardia Civil en una nota.

Durante la fase de explotación de la operación se han practicado diversos registros en domicilios en las provincias de Toledo, Madrid y Burgos, donde desde hacía meses actuaba la organización junto a Navarra, Alicante, Murcia y La Rioja.

La operación se inició el pasado mes de octubre cuando se detectaron diversos robos en viviendas en la zona de la Ribera de Navarra, donde tras forzar las ventanas de las viviendas, entraban al interior del domicilio y sustraían dinero y efectos de valor.

En el transcurso de la investigación se detectó que la organización criminal cometía, desde hacía varios meses, robos con fuerza en viviendas, vehículos y principalmente en estancos.

Las mismas fuentes señalan que los presuntos autores realizaban un estudio previo de las empresas que iban a asaltar, para lo cual comprobaban las medidas de seguridad (cámaras de seguridad, alarmas) así como el cerramiento y las formas de acceso a las mismas dando la voz de alarma en cuanto se detectaba presencia policial en la zona.

Además, tras sustraer un vehículo, lo utilizaban para realizar los robos a los estancos y viviendas, en los que en caso de ser detectados el vehículo figuraría en bases policiales como sustraído.

En el caso de ser detectados por agentes de la autoridad se daban a la fuga o agredían a los agentes, por lo que son considerados como un grupo violento.

Habitualmente, para cometer los robos se trasladan de su residencia habitual a diversas zonas del territorio nacional, donde se hospedaban en campings, hoteles y hostales durante varios días, en los que realizaban robos con fuerza en viviendas, entidades bancarias, estancos y vehículos.

Una vez terminados los robos trasladaban los efectos sustraídos a Toledo, indican las mismas fuentes, que aseguran que la red estaba "totalmente jerarquizada"y cada miembro de la organización tenía unas funciones específicas.

En la operación han participado un total de 75 agentes de Navarra y de Madrid, quienes detuvieron a las 7 personas cuando se encontraban en un camping próximo a la provincia de Burgos.