El desafío independentista
El análisis de los gestos: La arrogancia encubierta de Mas
El encuentro de Rajoy con Artur Mas ha puesto en evidencia la tensión que actualmente existe entre ellos. Aunque la figura del Príncipe palia la tensión, las desavenencias son claras. La rigidez en la postura de Rajoy y la distancia que en todo momento mantiene con Artur Mas así lo revelan. Sus manos situadas debajo de la mesa nos indican retraimiento, lo mismo que la espalda encorvada; no existe una comunicación fluida. El Príncipe se muestra correcto y demuestra mayor complicidad con Rajoy que con Mas, aunque tampoco se encuentra relajado en ningún momento. Su rostro circunspecto refleja seriedad y sólo en los saludos se relaja y sonríe de forma natural. El presidente catalán se siente más fuerte, su cuerpo está más firme en todo momento, tal vez porque se encuentra en su territorio. Tiene la espalda recostada hacia atrás lo que indica la falta de involucración en la conversación y evita el contacto visual directo con Rajoy. Ana Pastor se sitúa siempre en un segundo plano; de hecho, no interviene físicamente en ningún momento. Mas se siente cómodo con ella y en varias ocasiones se acerca más a la ministra que a Rajoy. Artur Mas en todo momento muestra a sus interlocutores la parte derecha de su rostro, lo que revela la priorización de su parte racional ante la situación. Ana Pastor se siente cómoda en la situación. Por su postura corporal inclinada hacia atrás vemos que no entra del todo en la conversación.
POSES Y MIRADAS
Imagen 1
Si se observan los pies de Don Felipe, se aprecia que están proyectados hacia fuera, lo que indica capacidad de escucha, lo mismo que los pies de Rajoy. No sucede con Artur Mas.
Imagen 2
El Príncipe muestra deseos de comunicación al tener el cuerpo reclinado hacia los interlocutores y al posicionar la mano sobre la mesa, aunque ésta esté cerrada. Su cuerpo se inclina hacia Rajoy, lo que nos habla de una mayor afinidad con él.
Imagen 3
La posición de la mano del presidente catalán sobre la mesa nos indica los deseos de control que muestra ante sus contertulios. Además, los golpes que da en varias ocasiones sobre la mesa denotan intentos de demostrar su fuerza ante los presentes.
Imagen 4
La mano izquierda de Mas apoyada sobre su pierna izquierda levemente es un gesto que habla de cierta arrogancia encubierta, lo mismo que ocurre con la postura que mantiene en todo momento con su cuerpo reclinado hacia la ventana.
Imagen 5
La mirada indirecta y el rictus serio de Mas muestran su incomodidad. La leve inclinación de la cabeza nos deja ver su escucha activa, y, aunque en todo momento se muestra correcto, la falta de empatía en su mirada es muy reveladora.
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