Política

Artur Mas

El Congreso, «patas arriba»

Los preparativos para la proclamación de Felipe VI el próximo jueves 19 de junio tiene "patas arriba"el Congreso de los Diputados y especialmente el hemiciclo, con operarios trabajando a marchas forzadas para que todo esté listo e impecable para la cita histórica.

Un cartel con el mensaje "Prohibido pasar, obras", pegado en las puertas del salón de plenos, ya avisa de lo que está sucediendo en su interior.

De momento, se ha desmontado parte de la tribuna de madera, así como toda la instalación eléctrica y de los sistemas audiovisuales y de votación de los escaños de la Presidencia y de la Mesa de la Cámara.

Ahora se puede ver la estructura de madera y yeso que soporta la tribuna en la que se sienta el presidente del Congreso, Jesús Posada, y parte de la Mesa de la Cámara.

Encima de esa zona y de la actual tribuna de oradores, se instalará una plataforma en la que se situarán el día de la proclamación los nuevos reyes y las infantas Leonor y Sofía; los presidentes del Congreso y el Senado, las Mesas de ambas cámaras y altas instituciones del Estado.

Sobre esa tarima, Felipe VI será proclamado Rey de España, junto a la corona y el cetro, símbolos de la monarquía española, y que también acompañaron a su padre, Juan Carlos I, en el mismo lugar hace 39 años.

No estará en esta ocasión el crucifijo que sí presidió la ceremonia de aquel 22 de noviembre de 1975.

Además de la tribuna, los operarios del Congreso también han retirado ya los 350 escaños de piel granate en los que se sientan los diputados.

En su lugar se van a colocar unos bancos corridos para dar cabida a los casi 700 parlamentarios del Congreso y el Senado que acudirán a la ceremonia.

En las tribunas del hemiciclo también habrá que hacer sitio para los presidentes autonómicos, como el catalán Artur Mas, que ya ha anunciado su asistencia, además de los miembros del cuerpo diplomático acreditado en España y otras autoridades invitadas.

Fuera, en el pasillo principal de la Cámara baja, se va a instalar una escalera que dará acceso directo a la tribuna, evitando que los protagonistas de la ceremonia tengan que acceder al hemiciclo por las puertas laterales que se utilizan habitualmente en los plenos.

Posada ha dejado claro que todas estas obras no tienen coste para las arcas del Congreso, ya que se emplean los medios técnicos y humanos de la Cámara.

En cualquier caso, todo volverá a su lugar en apenas unos días, porque la siguiente semana a la proclamación real, el Congreso vuelve a celebrar un pleno ordinario, convocado ya para el martes 24 de junio.

La actividad incesante que se vive en el interior del Palacio de la Carrera de San Jerónimo se siente también en sus aledaños.

Operarios del Ayuntamiento de Madrid se afanan en reparar algunos adoquines hundidos de la calzada, justo a la salida de la Puerta de los Leones.

Un poco más arriba, junto a la esquina de la calle Cedaceros, también se está tapando algunos baches que habían aparecido en el asfalto, al igual que en la Plaza de Cánovas del Castillo y el Paseo del Prado, cuyo pavimento ha sido renovado en los últimos días.

Junto a ello, se nota una mayor presencia policial en las inmediaciones de la Cámara, preludio del "blindaje"de seguridad que tendrá toda la zona el día de la proclamación real.

De hecho, los informadores que habitualmente cubren la información parlamentaria necesitarán una acreditación especial para poder superar el cordón policial que se va a desplegar en un amplio perímetro en torno al Congreso de los Diputados.