Andalucía

El debate de la Nación, tras aprobar los Presupuestos

Rajoy presidió ayer la reunión del Comité Ejecutivo del PP que analizó las protestas en la calle
Rajoy presidió ayer la reunión del Comité Ejecutivo del PP que analizó las protestas en la callelarazon

El Pleno del Congreso aprobó ayer una iniciativa de Unidos Podemos, enmendada por Ciudadanos y apoyada por toda la oposición, con la que se insta a celebrar el próximo mes de abril el Debate sobre el estado de la Nación.

El Gobierno trabajaba con la previsión de que el Debate del Estado de la Nación se celebre a finales de junio o ya en julio. En todo caso, después de que se aprueben los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2018, que llegarán al Consejo de Ministros el próximo 27 de marzo, para luego empezar su tramitación parlamentaria. Ésta es la prioridad que marca por completo la agenda del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, dentro de la estrategia con la que se enfrenta a un momento complicado para su partido por la presión creciente de Ciudadanos (Cs) en las encuestas. Rajoy ha decidido jugárselo a que en breve haya Gobierno en Cataluña, se extinga el artículo 155 y esto permita al PNV oficializar su apoyo a las cuentas y arrastre consigo al partido de Albert Rivera.

La aprobación de los Presupuestos le permitiría ganar tiempo hasta 2020 y afrontar con más fortaleza los difíciles procesos electorales que vienen por delante. «Presentarse al Debate del Estado de la Nación sin los Presupuestos sólo serviría en estos momentos para facilitar la ofensiva de los grupos de la oposición», sentencian en la dirección popular. Si se cumplen las previsiones fijadas por el Gobierno, el Debate del Estado de la Nación se celebrará a finales de junio o ya en julio, apurando, de ser posible, el vigente periodo parlamentario antes del verano. El último debate de política general se celebró en febrero de 2015. Aunque es una decisión discrecional del Gobierno, la norma no escrita es que se celebre todos los años menos cuando hay elecciones y tiene lugar el debate de investidura.

Al Pleno del Congreso llega justo hoy una proposición no de ley de Unidos Podemos por la que se insta al Gobierno a convocar el Debate sobre el Estado de la Nación. Este asunto ya fue objeto de debate en la Diputación Permanente del Congreso, en enero, cuando también Unidos Podemos intentó que el órgano que sustituye al Pleno en los periodos no ordinarios de sesiones instase la convocatoria de una sesión plenaria extraordinaria para debatir su iniciativa.

La respuesta del Gobierno fue anticipar que Rajoy tenía la intención de hablar con los grupos para fijar una fecha antes de primavera. Aunque puntualizó después que antes convenía que se hubiera desbloqueado la situación en Cataluña.

Ayer Rajoy presidió la reunión del Comité Ejecutivo del PP, en la que los mensajes oficiales fueron dirigidos a trasladar calma al partido frente a las encuestas y las crecientes protestas en la calle. De todas las movilizaciones, la que más preocupa al PP es la que afecta a los pensionistas, aunque también cree que si la izquierda fuerza mucho la tensión esto puede movilizar a su electorado.

En todo caso, Rajoy pide calma al PP y que no se deje llevar por la subasta de propuestas por parte de la oposición ni por las discusiones «simplistas y populistas». Al partido le preocupa que Ciudadanos sí les gane la mano en ese terreno y que esto les debilite en la contienda electoral en Andalucía y luego en las autonómicas y municipales. Pero la respuesta del presidente del Gobierno a esta inquietud es que hay que explicar mejor sus decisiones y su política y no dejarse llevar por el cortoplacismo ni el aplauso fácil. En la Ejecutiva hace ya mucho tiempo que el PP dejó de debatir sobre cuestiones de partido o más internas porque el contenido se filtraba de inmediato. Por tanto, los que discrepan o colocan matices en privado a la estrategia del líder callan de puertas adentro, y ayer tampoco hubo voces discrepantes y sí un cierre de filas sobre la estrategia del Gobierno y también con su discurso en materia de pensiones. Rajoy defendió ante el Comité Ejecutivo que ve lógico que ahora que la economía se recupera haya colectivos que pidan mejoras, pero argumentó al PP que su obligación es gobernar con responsabilidad y cumplir compromisos como el de la estabilidad presupuestaria.

No se puede «gastar a lo loco» y tampoco se puede atender todas las «abultadas» peticiones de algunos, según explicó el coordinador general del PP, Fernando Martínez-Maillo. «Es normal, sensato y legítimo que la gente reclame, pero también hay que cuadrar las cuentas», explicó. Advirtió, asimismo, al PSOE de que cuando sale a la calle el que acaba ganando es Podemos y le afeó que se aparte de las mesas de negociación. «Están perdiendo una oportunidad de oro para ser alternativa de Gobierno».