El director del simposio «demostrará» con el BOE la «animadversión española» durante 300 años

Barcelona- El director del Centro de Historia Contemporánea de Cataluña (CHCC), Jaume Sobrequés, era ayer un hombre satisfecho. En ninguno de sus mejores sueños logró imaginar que sería capaz de atraer a una muchedumbre de periodistas a la presentación de un simposio. Pero con la provocación de titularlo «España contra Cataluña» lo consiguió «por primera vez», tal y como reconoció. Dicho esto, Sobrequés –un ex diputado del PSC que ha virado hacia las posiciones soberanistas que defiende CDC– defendió el «rigor científico y académico» de estas jornadas. «La realidad histórica no tiene como objetivo incitar a nada», dijo Sobrequés, que no vio sentido a la petición del PP de suspender el simposio por azuzar el conflicto. El director del CHCC aprovechó la concurrencia para anunciar sus próximos pasos, ya que ha comenzado a trabajar en la redacción de un informe «objetivo» basado en decretos y órdenes publicados en el Boletín Oficial del Estado durante los últimos tres siglos. «Será un informe tremendo, les hará cambiar de opinión», aseguró el historiador, que se propone demostrar la «animadversión española de forma demoledora y absolutamente incontestable».

Las jornadas se iniciarán este jueves y concluirán el sábado el simposio. Algunos de los títulos de las conferencias son muy explícitos: «España y Cataluña, 300 años de conflicto político», «300 años de españolismo en Cataluña», «La economía catalana y el coste de las desigualdades españolas», «La apoteosis del expolio: siglo XXI», «Contra el alma de un pueblo: la represión cultural» o «La falsificación de la historia», entre otras.La presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, acusó al Gobierno catalán de «impulsar el odio y la hispanofobia» con la celebración de este simposio y volvió a pedir su paralización y suspensión inmediata, recordando que las jornadas las organiza el departamento de Presidencia de la Generalitat. Sánchez-Camacho subrayó que el PP ha pedido la «anulación» de este congreso porque «es una ofensa grave a todos los españoles» que se sienten «maltratados por la Generalitat al impulsar un simposio que lo único que fomenta es el odio, la separación y la división». Su correligionario Enric Millo fue más allá y dijo que peligra el diálogo entre Gobierno y Generalitat.