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El esfuerzo del Ejército... y del Rey

Les insta a obtener «el máximo rendimiento» a pesar de la crisis y les reconoce su «esfuerzo» por defender los intereses del país

El Rey, acompañado por la Reina y los Príncipes de Asturias, saluda en la Plaza de la Armería a su llegada al Palacio Real
El Rey, acompañado por la Reina y los Príncipes de Asturias, saluda en la Plaza de la Armería a su llegada al Palacio Reallarazon

>> Al Monarca «le pudieron los nervios por su reaparición» en su primer acto fuera de Zarzuela, en el que elogió la entrega de los militares pese a los recortes. >> El Rey pide a los militares que perseveren en su «ejemplaridad»

Para el Rey, Jefe Supremo de las Fuerzas Armadas, la Pascua Militar es un acto de especial importancia. A principios de año, es el momento para que tanto el Monarca como el ministro de Defensa hagan balance sobre el año pasado y, además, Don Juan Carlos siempre les dedica unas palabras de aliento a los Tres Ejércitos. Al igual que el año pasado, la crisis fue protagonista del discurso del Monarca. Si en 2012 instó a los militares a obtener el máximo rendimiento de los recursos, ayer Don Juan Carlos aseguró ser «plenamente consciente del enorme esfuerzo» que los militares realizan para «mantener las capacidades que se requieren para garantizar la seguridad y la defensa de nuestra Patria», en un contexto que el Rey describió como de «gran complejidad económica». En el Salón del Trono, «flanqueado» por la Reina y los Príncipes de Asturias, Don Juan Carlos agradeció al Ejército de Tierra, la Armada, el Ejército del Aire, los Cuerpos Comunes y a la Guardia Civil su «compromiso», que para el Rey no es sólo una «admirable elección profesional», sino que alcanza el ámbito personal ya que representa una «expresión de patriotismo, solidaridad y generosidad».

Don Juan Carlos reconoció el desempeño de sus funciones ya que contribuyen a «la mayor fortaleza» del Estado de Derecho así como a la Defensa de los legítimos intereses «de España en el mundo».

Precisamente por esta labor el Rey consideró imprescindible que el país continúe avanzando económicamente, de tal modo que se puedan optimizar los recursos que facilitarán un mayor rendimiento de las Fuerzas Armadas.

Para el Rey, además de la instrucción operativa, el militar aprende unos valores que, en ocasiones, supone entregar la propia vida al servicio del país. «Quiero agradecerles su espíritu de sacrificio y su valor, dedicarles un recuerdo emocionado y expresar a sus familias todos mis sentimientos de afecto, solidaridad y apoyo», expresó Don Juan Carlos.

Por todos estos aspectos el Monarca les animó ayer a continuar con su «ejemplaridad» por su «vocación de servicio», y a seguir transmitiendo «confianza y serenidad». Si el Jefe de Estado valora este espíritu militar, no es el único: las últimas encuestas del CIS reflejan que las Fuerzas Armadas sob de las instituciones mejor valoradas por los ciudadanos, de lo que el Rey no se olvidó ayer y afirmó que, al igual que reflejan las encuestas, la sociedad «responderá siempre a vuestra generosidad con su reconocimiento y admiración», y él, en concreto, afirmó que siempre sentirá «el orgullo de ser su Jefe».

Un formato más reducido

La celebración de la Pascua Militar ha sido el primer acto de Don Juan Carlos fuera del Palacio de la Zarzuela tras la operación. Al igual que el año pasado, su estado de salud provocó que el acto oficial fuera más reducido de lo que es habitual. Los Reyes y los Príncipes de Asturias llegaron a las 12:30 de la mañana, donde fueron recibidos por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy; el Ministro de Defensa, Pedro Morenés; el titular de Interior, Jorge Fernández; el Jefe de Estado Mayor de la Defensa, el Almirante de Fernando García Sánchez y el Jefe del Cuarto Militar, Antonio de la Corte García. Después del rendimiento de Honores, la emisión del Himno Nacional y la Salva de 21 cañonazos, Don Juan Carlos, al igual que el año pasado, no pasó revista a las tropas. Tomaron el ascensor de Carlos III hacia la Saleta de Gasparini, mientras el resto de Autoridades lo hizo por la Escalera de Embajadores, y después accedieron al Salón del Trono, donde el Rey pronunció el discurso de seis minutos de duración, después de que lo hiciera el ministro de Defensa. A continuación, la Familia Real se dirigió a la Saleta de Teniers del Palacio, donde departieron unos minutos con las Autoridades, y finalmente el Vino de Honor clausuró el acto, que se ofreció a los asistentes en el Salón de Columnas, donde se forman los habituales «corrillos», en los que desde hace un año está restringida la presencia de los periodistas.

El discurso del Monarca a las Fuerzas Armadas

Patriotismo

«Vuestro compromiso es expresión de patriotismo, solidaridad y generosidad»

Excelencia

«Desempeñáis vuestras funciones con el máximo rigor y excelencia»

Sacrificio

«A los que han dado su vida quiero agradeceles su valor y espíritu de sacrificio»

Seguridad

«Os animo a continuar trabajando unidos por la seguridad de los españoles»