El fax de la confusión: «Han sido rescatados en aparente buen estado»

La Gendarmería marroquí confirmó que «estaban siendo trasladados al puerto de Dakhla»

La incertidumbre se mantiene en torno a la desaparición de los tres militares tras el accidente de su helicóptero el pasado jueves cerca de la costa del Sáhara occidental. Cuatro días después del siniestro, un amplio dispositivo de búsqueda continúa rastreando una amplia zona por tierra, mar, aire y bajo el agua. Un dispositivo que día tras día se fue ampliando desde que se conoció el accidente y que, según fuentes militares, no se suspendió ni siquiera cuando se dio por rescatados a los efectivos. En ese momento, varios aviones sobrevolaban la zona tratando de confirmar la noticia.

Y es lo que hizo el ministro de Defensa, Pedro Morenés, cuando recibió la primera comunicación al respecto. Por vía oficial, el Gobierno marroquí informó, a través de la Embajada española, de que el sargento Ojeda, el capitán Morales y el teniente López estaban vivos, ante lo que el ministro pidió al embajador que volviera a comprobar dicha información. Así que este último llamó de nuevo a la Gendarmería y a la Marina Real de Marruecos, los cuales aseguraron que sí, que se trataba de una información clasificada por los propios marroquíes como A1, es decir, cien por cien fiable.

Al mismo tiempo, se recibió una segunda nota de la Guardia Civil a través del agregado de Interior en el reino alauí en la que se informaba de que la Gendarmería marroquí había emitido una comunicación en la que aseguraba que «los tripulantes del aparato español siniestrado han sido rescatados en aparente buen estado, siendo trasladados en estos momentos al puerto de Dakhla».

Fueron dos confirmaciones que hicieron respirar tranquilos, durante unas horas, a todos los implicados en las labores de búsqueda y, pese a ello, continuaron los vuelos por la zona del accidente para tratar de confirmarlo visualmente, algo que complicaba el fuerte temporal que afectaba al lugar en el que cayó el helicóptero.

Y, a partir de ahí, comenzó la confusión al no llegar el supuesto barco que los rescató, momento en el que se ampliaron los medios de búsqueda. Un dispositivo que ayer continuaba sin novedades y en el que se esperaba con impaciencia la llegada desde Las Palmas de los dos cazaminas de la Armada, el «Turia» y el «Segura», los cuales cuentan con potentes radares y un preciso sonar, más incluso que los medios del buque noruego contratado por Fomento, el«Olympic Zeus».

De momento, ayer continuaban en la zona dos aviones CN-235 patrullando un área de 400 por 60 kilómetros, apoyados por dos helicópteros «Super Puma» del 802 Escuadrón del Ejército del Aire y por otras aeronaves marroquíes, que se turnan para mantener siempre, al menos, un aparato en vuelo. Y, ante cualquier necesidad, en la base aérea de Gando se encuentran en alerta otros dos aviones CN-295 y cuatro cazas F-18.

En el mar estaban también el buque «Camino Español» y «el Olympic Zeus», uniéndose a última hora de ayer los dos cazaminas citados y el Buque de Acción Marítima (BAM) «Rayo»,el cual servirá de base a los helicópteros que patrullan la zona. Con ellos también rastrean el área dos buques y una patrullera de Marruecos.

Y bajo el agua, 20 buceadores de la Armada y del buque noruego que completaban los rastreos con los dos robots que durante toda la noche no dejaron de trabajar en la zona submarina en la que se busca la cabina del «Super Puma» accidentado.

Pero, tal y como confirmó el domingo Morenés, además del helicóptero, se busca a los militares en puertos, pesqueros y playas cercanas de Senegal y Mauritania ante la posibilidad de un secuestro.