La imputación de la Infanta

El fiscal sostiene que la Infanta no irá a juicio

El fiscal del «caso Nóos» ve una batalla mediática y defiende que no hay motivos jurídicos para imputar a la hija del Rey. Cree que existe miedo a posicionarse en contra de la imputación para no enfrentarse a los medios y la opinión mayoritaria. No quiere permitir que se tire por tierra la honradez de los expertos y colaboradores de la Agencia Tributaria y de la Policía. Recuerda con frecuencia que aunque la estructura fiscal es jerárquica, su principio es siempre defender la legalidad

El fiscal del «Caso Nóos», Pedro Horrach, en Palma de Mallorca
El fiscal del «Caso Nóos», Pedro Horrach, en Palma de Mallorcalarazon

>>Considera que lo único que quieren es verla crucificada y que existe miedo a ir en contra de esa corriente mayoritaria. >>No quiere que se tire por tierra la honradez de los expertos de la Agencia Tributaria y de la Policía. >>Cree que se trata de una batalla mediática porque los medios saben que no hay motivos jurídicos para imputarla

El fiscal del «caso Nóos», Pedro Horrach, considera que existe una predisposición general de la gente en contra de la Infanta Cristina, que lo único que quiere es verla crucificada. Así lo aseguran fuentes próximas a la Fiscalía Anticorrupción de Baleares, que añaden que existe miedo a posicionarse en contra de esa opinión y se prefiere ir a favor de esa corriente mayoritaria y evitar de esta manera enfrentarse a los medios de comunicación. El representante del ministerio fiscal mantiene que en el caso de la Infanta se ha elevado a la categoría de delito lo que debería ser objeto de un reproche ético y sigue pensando que el hecho de que Iñaki Urdangarín o la Infanta Cristina hayan hecho gastos particulares y los hayan imputado como costes a su empresa lo hacen millones de españoles. El gesto de salir a cenar con un grupo de amigos y que al final uno de ellos coja la factura y pregunte educadamente a los otros si les importa que se quede con ella, es sabido que lo hace para aplicársela como gasto deducible a su empresa. Eso no significa que ese gesto sea correcto pero si se le recrimina a los duques de Palma, también debe hacerse lo mismo con cualquier persona que también lo haga. Lo que está claro es que, por su posición como miembro de la Casa Real, ella tendría que haber mantenido un comportamiento ejemplarizante pero esa circunstancia no lo convierte en delito. La función del fiscal no es hacer valoraciones del comportamiento ético o moral de la gente sino determinar si el hecho cometido está contemplado como punible o no por el Código Penal. Las valoraciones morales no son propias de un procedimiento penal sino que corresponde ser debatidas en otros foros.

Lo que sí esta claro para el fiscal Pedro Horrach y para otros compañeros suyos es que en el llamado caso Urdangarín no existe una batalla jurídica sino que se trata de una batalla mediática. Hay una creencia firme de que la mayoría de los medios de comunicación tienen asesores jurídicos con capacidad suficiente para decir que no hay motivos para imputar ni llevar a juicio a Doña Cristina. Pero prefieren obviar este hecho y seguir pidiendo que la sienten en el banquillo.

El fiscal del «caso Nóos» está convencido que la Infanta no estará en el juicio cuando éste se celebre. Entre otras cosas, porque los que tienen que demostrar si una persona es inocente o culpable son los responsables de las acusaciones. El juez, cuando acabe la instrucción, acaba su función. Y el instructor de Nóos no ha tenido en cuenta que el fiscal ha mantenido a lo largo de todo el proceso que contra la Infanta Cristina no había nada y por tanto, no se iba a sentar en el banquillo como enjuiciada. El que el que sí estará, después de un procedimiento de instrucción largo, fundamentado y riguroso, será su marido, Iñaki Urdangarín. En su caso, se han encontrado hechos serios y graves que le llevarán a ser juzgados, y será el propio fiscal Horrach el que intentará demostrar que se ha cometido una serie de hechos delictivos de los que es responsable. Será ya el tribunal el que decidirá la pena que le impone, pero no es descartable que Iñaki Urdangarín termine yendo a la cárcel.

La razón que ha llevado al fiscal Pedro Horrach a pedir que se tome declaración a los peritos e inspectores de la Agencia Tributaria, así como a la Inspectora Jefe del Grupo de Delincuencia Económica de la Policía Nacional, es despejar las dudas que sobre esos expertos se han vertido en el auto de imputación del Juez José Castro. Lo que ha motivado que Horrach presente el escrito ha sido que en el auto de imputación del magistrado se insinúa una actuación casi delictiva de todos esos expertos y se plantea la existencia de una confabulación de una serie de instituciones y organismos que pone en duda la fiabilidad de unas personas que, en algunos casos, llevan cuarenta años como expertos en materia tributaria. Lo que asombra a muchos es que se está permitiendo al juez que acuse a estas personas de cometer delitos sin prueba alguna y en cambio, cuando una de las partes como es el fiscal, que representa al Estado, pone de manifiesto que el juez cuestiona a los peritos y casi les imputa un hecho delictivo, haya quien se lleve las manos a la cabeza.

En definitiva, lo que el fiscal Pedro Horrach pretende con la toma de declaración de los expertos de la Agencia Tributaria y de la Policía es no permitir que se tire por tierra su honradez de forma tan denigrante y que nadie salga en su defensa. Y demostrar también que cuando él asevera que no existe delito fiscal alguno de Doña Cristina de Borbón, no es porque él se lo invente ni haga afirmaciones al azar sino porque se ha asesorado previamente en materia tributaria.

Lo que no es comprensible para el representante de la Fiscalía Anticorrupción es la obsesión del juez Castro por imputar a la hija de los Reyes. Los hechos, contemplados desde un punto de vista cronológico, demuestran que el propio magistrado instructor del «caso Nóos» rechazó junto con el propio Horrach, la primera petición del colectivo Manos Limpias de que la Infanta fuera imputada. Y se mostró conforme con la negativa de la Audiencia Provincial a aceptar el recurso del sindicato de funcionarios personado como acusación particular en el «caso Nóos». En la segunda ocasión en que Manos Limpias pidió la imputación de Doña Cristina, en la primavera del año pasado, el juez Castro se unió a la petición que fue rechazada de nuevo por la Audiencia Provincial y por el fiscal, que no vieron indicios para llamar a declarar a la Infanta. Y ahora, por tercera vez, lo pide de nuevo a pesar de la negativa de las dos veces anteriores, lo cual hace pensar al fiscal que todo se ha magnificado.

A pesar de las diferencias y discrepancias entre juez y fiscal, quienes sostenían una cordial amistad antes de llevar este caso, testimonios de uno y otro lado aseguran que no creen que esa relación de compañeros se rompa después de terminar la instrucción que llevará ante los tribunales a Iñaki Urdangarín y a Diego Torres. Ambos aspiran a mantener la cordialidad que les ha llevado a trabajar codo con codo a lo largo de muchos años.

Al fiscal Horrach no le gusta que le acusen de actuar al dictado de sus superiores ni de aceptar presiones de nadie y afirma ante todos los que quieran escucharle que no es verdad. Recuerda con frecuencia que aunque la estructura fiscal es de carácter jerárquico, ningún fiscal acepta una ilegalidad y que los principios de actuación de él y sus compañeros es defender la legalidad y la imparcialidad. Y también recuerda que los fiscales no son máquinas de acusar sino que también hay casos en los que son ellos los que piden la absolución de algún acusado si se demuestra que no es culpable.

Las críticas que le llueven en los últimos tiempos, según su entorno, no le gustan porque a todo el mundo le agrada tener una buena imagen pública y cuando se pone en entredicho, no sienta bien. Pero lo que hace que lleve bien todo este calvario es la convicción de que ha actuado en conciencia de forma honesta y honrada. Y reivindica su dignidad profesional, que ha movido su actuación a lo largo de muchos años. Tantos que considera que ya no tiene ni le queda más que demostrar.

Los argumentos de sus autos

- En un escrito presentado de oficio ante el juez Castro, el 14 de noviembre del año pasado, Horrach afirma no haber encontrado ningún «elemento de prueba» que pudiera vincular a Doña Cristina con «actividades delictivas, propias o ajenas». Era la tercera vez que el fiscal negaba cualquier causa que justificara la imputación de la hija menor del Rey. «Sólo existen contra ella conjeturas o sospechas».

- Un mes después, el fiscal pide que se abran diligencias contra el responsable del sindicato de técnicos de Hacienda, por afirmar que los funcionarios en auxilio judicial de la Agencia Tributaria habían manipulado los datos facilitados al juez para salvar a la Infanta. Además, sostiene que Doña Cristina estaba «excluida de la toma de decisiones» en el Instituto Nóos, ya que alega que sólo había visitado la sede una vez y por motivos personales.

- El 15 de enero, siete días después de que Castro decidiera imputar nuevamente a Doña Cristina, el fiscal acusa al juez de apoyarse en «una teoría conspiratoria». En un escrito dirigido por el fiscal solicita que, antes del interrogatorio a la Infanta, declaren antes dos peritos y una responsable de la Agencia Tributaria que exculparon a la hija del rey del delito fiscal.

Cronología de un fiscal

21-11-2012

El fiscal Horrach, en pleno proceso judicial, atribuye a Urdangarín y a su ex socio «una actividad premeditada». En un informe de 234 páginas entregado al juez Castro, asegura que el Instituto Nóos fue creado como asociación sin ánimo de lucro con el propósito de «dar cobertura» al acceso a fondos públicos eludiendo los controles a las entidades mercantiles. A la Infanta, en aquel entonces, no se la implicó judicialmente.

07-03-2013

El fiscal solicita al magistrado que cite como testigos al asesor externo de la Casa Real y Conde de Fontao por la declaración del ex socio de Urdangarín, así como a Esteban González Pons.

23-04-2013

Se conocen las declaraciones del secretario de la Infanta, Carlos García Revenga y de Iñaki Urdangarín, en adhesión al recurso del fiscal en contra de la imputación de la Infanta.

20-10-2013

Horrach asegura que su actuación se rige por la legalidad e imparcialidad y niega presiones de sus superiores. «Lo digo porque no estoy para tapar nada ni para proteger a nadie», afirma.

18-12-2013

«No se puede imputar a nadie por lo que es». Este rotundo mensaje le dirige Horrach al juez Castro y le reprocha retrasar la causa ordenando diligencias «innecesarias, redundantes y contradictorias» contra la Infanta Cristina. Un mes antes había escrito el auto en el que asegura no haber encontrado indicios para la imputación.

22-12-2013

Horrach sigue sin ver motivos para implicar judicialmente a la hija menor del Rey en el «caso Nóos» y presenta un escrito en el que alega que la Infanta esta «excluida de la toma de decisiones» en el Instituto Nóos, fundado por Iñaki Urdangarín y Diego Torres, y añade que sólo había estado en la sede una vez por motivos personales.

08-01-2014

Horrach se reúne en Madrid con el fiscal jefe, Pedro Salinas, para examinar el auto del juez y analizar si es conveniente recurrir la imputación.

10-01-2014

Finalmente, se opta por no recurrir para evitar que el encausamiento de la Infanta cuente con el pronunciamiento favorable del magistrado.

15-01-2014

Horrach le pide a Castro más pruebas para sostener la imputación y e insinúa que el juez ha basado su decisión en «dudas» y en un teoría de la conspiración.

16-01-2014

El fiscal tacha de «absurda y denigrante» la teoría de una «supuesta manipulación tendenciosa» de la Agencia Tributaria para exculpar a la Infanta de un posible delito fiscal.Considera necesario que la inspectora responsable del informe explique al juez por qué su actuación en la investigación «obedece a criterios técnicos y no a motivos bastardos».