El desafío independentista
El Gobierno despliega su agenda en Cataluña sin que medie la Generalitat
Mariano Rajoy se propone demostrar que el Gobierno de España también es el de Cataluña y que, por tanto, no es imprescindible la mediación de la Generalitat para que los ministros se desplacen a Barcelona o cualquier otra ciudad catalana y desplieguen su agenda. Así debe interpretarse la visita de ayer a Barcelona de Soraya Sáenz de Santamaría. La vicepresidenta se reunió, en primer lugar, en la Delegación del Gobierno con representantes del Gremio de Editores –se celebraba Sant Jordi, fiesta del libro– y, luego, acudió a una residencia de ancianos para repartir rosas.
La Generalitat evitó comentar tanto como pudo la visita de la vicepresidenta del Gobierno y su portavoz, Francesc Homs, dio pistas claras de su malestar. «Nos hemos enterado (de la visita) por la Prensa», afirmó anteayer. Dicho esto, Homs comentó en tono irónico que confiaba en que Sáenz de Santamaría se contagiara del «espíritu cívico» que caracteriza el día de Sant Jordi.
La consigna es clara: mantener las distancias. La vicepresidenta aterrizó en la capital catalana anteayer para recibir al presidente de Ecuador, Francisco Correa, que fue distinguido como doctor honoris causa por la Universitat de Barcelona. No mantuvo ninguna cita con miembros del Gobierno catalán en ningún momento y tampoco quiso fotografiarse repartiendo rosas en la Residencia Geriátrica Hermanitas de los Pobres. Lo hizo con discreción, acompañada únicamente por dirigentes del PP catalán como Alicia Sánchez-Camacho y Dolors Montserrat, así como por la delegada del Gobierno, Llanos de Luna. Tras 45 minutos de visita, Sáenz de Santamaría regresó a Madrid a mediodía.
La visita de Rajoy
Hoy se reproducirá el esquema, ya que Mariano Rajoy acudirá a la clausura de un encuentro empresarial que lleva por título «Internacionalización con marca», organizado por el Foro de Marcas Renombradas Españolas. Tampoco en este caso se ha producido ningún contacto previo entre Gobierno y Generalitat, a pesar de que Artur Mas también participará en este foro.
Difícilmente coincidirán ambos presidentes, ya que el titular de la Generalitat debe acudir al pleno del Parlamento de Cataluña. Su discurso en el foro empresarial está programado para las 12:30 horas, mientras que el de Rajoy se producirá a las 14:00 horas. La última vez que pudo verse a ambos presidentes juntos en un acto público fue en el funeral de Estado del ex presidente del Gobierno Adolfo Suárez, el 31 de marzo en Madrid, mientras que la última visita de Rajoy a Barcelona se produjo el 25 de enero con motivo de la Convención Autonómica del PP catalán.
Así las cosas, la relación al máximo nivel entre ambos gobiernos está ahora limitada al cruce de declaraciones. Todas las apelaciones al diálogo son en este momento pura retórica. Incluso el presidente del grupo de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran Lleida, se apuntó a la moda del mensaje irónico. «Bienvenidos sean (Mariano Rajoy y Soraya Sáenz de Santamaría). Espero que sean capaces de poder capear la realidad global de este país, que es muy heterogénea, y vean que hay una gran mayoría que desea expresarse en la urnas», dijo Duran, que auguró que sus visitas serán más frecuentes porque se aproximan las elecciones europeas.
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