ETA

El Gobierno niega contrapartidas penitenciarias a los presos etarras

Valora el comunicado como un triunfo de la democracia y lo desvincula de los Presupuestos

El lendakari Íñigo Urkullu exigió ayer a ETA que en su declaración final de mayo «tenga en la misma consideración a todas las víctimas» y «reconozca el daño causado»
El lendakari Íñigo Urkullu exigió ayer a ETA que en su declaración final de mayo «tenga en la misma consideración a todas las víctimas» y «reconozca el daño causado»larazon

Valora el comunicado como un triunfo de la democracia y lo desvincula de los Presupuestos.

El Gobierno valoró ayer el comunicado de ETA como la ratificación del triunfo del Estado de Derecho. Que llegase en el mismo día en el que se confirmaba el gesto del PNV de concederle al Ejecutivo de Mariano Rajoy tiempo para aprobar los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2018, al no presentar una enmienda a la totalidad y permitir su tramitación en el Congreso, levantó las suspicacias sobre si supuestamente bajo cuerda habría también algún acuerdo con el PNV que afectara a la política penitenciaria y a los presos etarras. El Gobierno lo negó tajantemente y desvinculó la negociación presupuestaria de contrapartidas penitenciarias que faciliten, por ejemplo, el acercamiento de los presos etarras al País Vasco.

El portavoz, Íñigo Méndez de Vigo, negó tajantemente tal posibilidad tras la reunión del Consejo de Ministros. «Ni ha habido ni habrá jamás ningún tipo de contrapartida a la banda terrorista». Aunque el Gobierno lo niegue, este debate será de inmediato alentado por el entorno abertzale, pero también por el PNV. «Sólo estamos negociando un Presupuesto», insistió Méndez de Vigo. Fuera dejan la posibilidad de que entre los asuntos a tratar con el PNV esté la transferencia de las competencias de prisiones. «La banda terrorista ha sido derrotada por todos gracias a la ley, a las Fuerzas de Seguridad, a la acción de la Justicia, a la cooperación internacional y a la euroorden»: el Gobierno no se mueve de este mensaje.

Por cierto, en la negociación de los Presupuestos de 2017 ya se colaron en el debate las especulaciones sobre si en la negociación con el PNV habían entrado cuestiones relacionadas con la política penitenciaria y los presos de la banda terrorista. La negación no la hizo solo el Gobierno, sino también el propio PNV. Los nacionalistas vascos no se desmarcan de su posición al respecto, pero entonces sí dejaron bien claro que los Presupuestos sólo afectaban a cuestiones económicas y en materia de inversiones.

Desde Moncloa también se mostraron cautos sobre el adelanto de los terroristas de que harán un anuncio para el primer fin de semana de mayo. «Hay que ver qué dicen». Méndez de Vigo resumió en tres puntos la posición del Gobierno: estar al lado de las víctimas, que son las primeras afectadas por la banda terrorista; el comunicado certifica la derrota total de ETA, política, económica, social e internacional; y el relato no puede ser el de ETA, sino el de todos los demócratas. «No consentiremos que se cambie el relato para hablar de unos y otros».

En un primer comunicado a primera hora de la mañana el Ejecutivo valoró como una buena noticia que la banda terrorista haya pedido perdón a las víctimas, aunque también precisó que «hace mucho tiempo que ETA tenía que haber pedido perdón de forma sincera e incondicional por el daño causado».

Por su parte, el portavoz del PP en la Cámara vasca, Borja Sémper, señaló que ETA ha querido lanzar un mensaje interno a sus simpatizantes para aplacar a una parte de la sociedad vasca que le ha justificado y a otra que no está dispuesta a asumir ese perdón. «Si la sociedad no les ha dado nada cuando mataban, tampoco lo va a hacer ahora, y mucho menos darle las gracias».