Política

El desafío independentista

El Govern pide amparo a la UE por la suspensión y cuestiona si hay democracia

La Razón
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El lema de Batman, «nos caemos para aprender a levantarnos», describe el empeño que Artur Mas ha puesto en su proyecto separatista. En su última visita a Bruselas, el president de la Generalitat constató que su consulta soberanista no tiene padrinos en Europa. No le vino de nuevo: en encuentros con mandatarios europeos y anteriores visitas a la capital belga había comprobado ya que la independencia de Cataluña no se ve con mucho agrado en la Unión Europea (UE). Pero estas reticencias no frenan la perseverancia de Mas para que la UE acabe abrazando su propuesta. Un día después de que el Tribunal Constitucional (TC) suspendiera cautelarmente la declaración de soberanía del Parlament, que declara Cataluña como «sujeto jurídico y político soberano», el Gobierno catalán se encomendó a la UE.

El conseller de la Presidencia, Francesc Homs, expuso que confía en que Europa será la garantía democrática que actualmente Cataluña «no encuentra en España». Con motivo de la celebración del Día de Europa, en la inauguración de una exposición sobre los derechos de los europeos en el Museo Marítimo de Barcelona, Homs lanzó un nuevo anzuelo para que la UE ampare la convocatoria de una consulta soberanista en Cataluña.

Destacó la vocación europeísta de Cataluña, que «es contribuyente neto», también en la UE. Igual que pasa en España, Homs expuso que Cataluña ha aportado más a Bruselas de lo que ha recibido. Según sus cálculos, por cada euro que Cataluña aporta a la UE ha recibido 58 céntimos. El conseller subrayó que «todo esto lo hemos hecho con mucho gusto», aunque añadió que «lo único que espera Cataluña a cambio es el amparo democrático de Europa».

Mientras Homs daba la batalla en el frente internacional, desde la Ciutadella, la presidenta del Parlament, Núria de Gispert, defendías que la declaración soberanista que el TC ha suspendido «sigue vigente». Alegó que no es contraria a la Constitución, ni produce efectos jurídicos, ni presupone la independencia ni el Estado propio, porque «sólo expresa una declaración de voluntad». Y con este argumento avanzó que todas las propuestas de resolución que se puedan presentar a partir de ahora sobre el derecho a decidir seguirán el trámite habitual.

Ésta fue la declaración que lanzó De Gispert después de que la junta de portavoces se reuniera para acordar la respuesta del Parlament al TC. Al margen de seguir adelante con los preparativos de la consulta soberanista, confirmó que los servicios jurídicos de la Cámara defenderán la legalidad de la declaración, pese a la oposición del PP, Ciutadans y también del PSC, que tras apoyar la constitución de la comisión sobre el derecho a decidir ayer dijo que es «grave» que el Parlament contradiga al TC.