CNI
El «pequeño Nicolás» admitió que sus informes eran «corta y pega» de internet
Los llevaba en su coche «para dar notoriedad, por si se subía alguien»
Informes sobre las más variopintas materias que directamente plagiaba de la red, otro «del CNI» sobre él mismo que, en realidad, confeccionó directamente, añadir en su lista de contactos a personalidades con las que no tenía relación alguna o exhibir fotos con personajes públicos para «reforzar su credibilidad» eran algunas de las «peculiaridades» de Francisco Nicolás Gómez Iglesias, más conocido como el «pequeño Nicolás», en su peculiar forma de actuar y de aparentar influencias en todos los ámbitos y esferas de la sociedad, ya fuese política o económica.
«Comité para la planificación del Plan E-GG», con subtítulo «Vicepresidencia del Gobierno y Ministerio de la Presidencia», «Informe Planificación 31 de julio –informe Casa Real– Dirección General del Patrimonio del Estado–informe del Ministerio del Interior y Ministerio de Industria Energía, Industria y Turismo –informe presidencia José Luis M. V.-Diego A. M.», «Palacio de La Moncloa, protocolo de actuación, Javier Martínez de Lahidalga González, Gobierno de España» y un dossier con el membrete «Ministerio de la Presidencia». Éstos son los cuatro informes incautados por la Policía en el registro domiciliario de Francisco Nicolás Gómez Iglesias y cuyos contenidos fueron obtenidos directamente desde internet, según admitió el propio imputado –quien declarará ante el juez el próximo viernes– en su declaración policial y se recoge en el informe de diligencia de imputación de los hechos realizado por la propia Dirección General de Policía. En esa declaración, el «pequeño Nicolás» también reconoció que no devolvió 15.000 euros que le había entregado un empresario, al que supuestamente iba a ayudar, a través de contactos al más alto nivel del Gobierno, porque se los gastó en un solo día para pagar deudas, entre otras las relativas al alquiler de coches de alta gama para dar la impresión de que se movía entre los sectores altos de la política y la economía. Y, para dar aún más apariencia a todo ello, exhibía en las redes las fotografías que tenía con cualquiera de esos personajes.
En cuanto a los citados informes, la declaración es bastante significativa por sí misma, según consta en la parte del sumario que ya no está secreto. Así, el instructor de las diligencias le pregunta si esa documentación que se le intervino, entre ellos también un portadocumentos con el escudo de la Casa de Su Majestad el Rey, los elaboró él y si hizo uso de los mismos, el «pequeño Nicolás» respondió textualmente: «Que todos los documentos los ha elaborado el declarante, obteniendo toda la información de internet, y que no ha hecho uso de ellos, excepto el portadocumentos con el escudo de la Casa de Su Majestad el Rey, que es auténtico».
En otro momento de su declaración incide en este mismo punto: «Que sí –que ha elaborado documento con apariencia de ser público u oficial–, pero que la mayoría no ha hecho uso de ellos, ya que sólo los llevaba en el coche para dar notoriedad». Pero incluso más allá, cuando elaboró uno sobre él mismo, nada menos que relacionado con el Centro Nacional de Inteligencia. «El informe del CNI sobre el declarante lo elaboró él mismo, pero nunca lo utilizó», según se recoge en su declaración policial.
También confeccionó el «pequeño Nicolás» unos carteles «de carácter oficial» con la leyenda «Vehículo autorizado Palacio de La Moncloa», aunque, al igual que en los casos anteriores, tampoco los utilizó en ningún momento.
Junto a todo ello, aseguró que nunca cobró por sus «gestiones» y que lo único que recibió fueron diversas invitaciones, como al Open de Tenis de Madrid o entradas para conciertos, aunque sí reconoció que no devolvió 15.000 euros a un empresario al que «iba a resolverle sus problemas financieros», y al que, además, había entregado documentos sobre «inmunidad diplomática».
«Captar a la persona» de interés
Por otro lado, en la Diligencia de Imputación de Hechos confeccionada por la Policía se concluye, entre otros aspectos, cómo el «pequeño Nicolás» hacía públicas «de manera intencionada» pruebas gráficas de todas las reuniones, actos y eventos a los que asistía junto a personalidades de distintos ámbitos, «reforzando así su credibilidad respecto a las relaciones personales y profesionales que mantiene, si bien nunca ha representado cargo público alguno ni ha sido remunerado por ello». Además, agregaba a su lista de contactos a personalidades «con las que no mantiene relación o si las ha mantenido ha sido de manera muy casual».
De esta forma, establecía la coartada «necesaria» para «captar a la persona de su interés, ampliar su red de contactos» o «para obtener lo que busca de esa persona».
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