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El piloto intentó un aterrizaje de emergencia

Cuatro muertos y dos heridos graves al estrellarse un Airbus A400M en Sevilla. El piloto intentó un aterrizaje de emergencia pero chocó contra unos cables de alta tensión

Los servicios de emergencia junto a los restos del avión
Los servicios de emergencia junto a los restos del aviónlarazon

Cuatro trabajadores de la empresa Airbus han muerto y dos están gravemente heridos tras estrellarse en las cercanías del aeropuerto de Sevilla un avión militar que la citada empresa probaba para su posterior entrega a un cliente turco.

12:50 horas. Un avión de transporte A400M comienza a rodar por la pista del aeropuerto sevillano de San Pablo. A bordo, seis tripulantes que se disponen a realizar un vuelo de prueba, el primero, con esta moderna aeronave, destinada a las Fuerzas Armadas turcas. Cuatro minutos después, comienza a tomar altura. Va a unos 259 kilómetros por hora y se encuentra a unos 68 metros de altitud volando en dirección este. Todo parece ir normal y pasadas las 12:55 ya está a unos 500 metros de altitud y comienza a cambiar el rumbo hacia el norte, a una velocidad de 320 kilómetros por hora.

A partir de ahí el avión comienza a descender bruscamente e incluso cambia su rumbo como si quisiese regresar al aeródromo. Algo no va bien y el piloto trata de realizar un aterrizaje de emergencia, pero no lo consigue y en ese rápido descenso choca contra los cables de unas torres de alta tensión y se estrella en un campo a unos dos kilómetros al norte del aeropuerto sevillano, en el polígono industrial de los Espartales. En apenas minuto y medio ha descendido esos 500 metros a una velocidad de 277 kilómetros por hora.

En ese momento se activaron todos los protocolos de emergencia, activándose el nivel 1, mientras una densa nube de humo negra comenzaba a ser visible a varios kilómetros, dando muestra de lo aparatoso del accidente. Los primeros en llegar al lugar del siniestro fueron los bomberos del aeropuerto, aunque previamente varios ciudadanos que se encontraban en las inmediaciones corrieron para intentar socorrer a los tripulantes: un piloto, un copiloto, un mecánico y tres ingenieros.

Hasta el lugar llegaron al menos tres ambulancias, un helicóptero y varios equipos de emergencias con un total de 250 efectivos implicados, que confirmaron que cuatro de los pasajeros habían fallecido y otros dos resultaron heridos de gravedad, por lo que fueron trasladados inmediatamente a hospitales cercanos. Uno de los heridos es un hombre de 49 años que, según las primeras pruebas, presenta traumatismo toracoabdominal, mientras que el otro, sufrió un traumatismo craneoencefálico, quemaduras en la cara y diversas fracturas de consideración, tal y como confirmaron los servicios de emergencias. Ambos fueron evacuados al Hospital Macarena y al Regional de Traumatología Virgen del Rocío.

Desde la compañía Airbus declinaron hacer cualquier declaración acerca de las posibles causas que han podido provocar este accidente y se limitaron a explicar que el avión, con el número de serie MSN023, estaba haciendo el primer vuelo de la producción y que iba a ser el tercero que se entregaba a Turquía, algo que estaba previsto para el próximo mes de junio. Lo poco que se sabe es que, al poco de despegar, supuestamente, el piloto informó de un fallo mecánico, aunque las fuentes consultadas no pudieron confirmar si se trataba del tren de aterrizaje o los flaps, elemento que contribuye a la sustentación del avión y es clave en los aterrizajes y en los despegues.

Además, confirmaron que los cuatro tripulantes eran empleados de la compañía y que todos ellos eran españoles, al tiempo que añadían que un equipo del Grupo Airbus se había desplazado a la zona para contribuir en las labores de investigación sobre lo sucedido.

Como consecuencia del accidente, el aeropuerto sevillano estuvo cerrado durante más de una hora y media, pues todos los equipos de bomberos lo habían abandonado para dirigirse al lugar del accidente, un hecho que obligó a desviar tres vuelos a aeródromos cercanos.

La compañía Airbus cuenta con una planta propia en el aeropuerto hispalense, en el que realizan todo tipo de pruebas, como es el caso de las de despegue y aterrizaje, supuestamente las que estaba llevando a cabo este avión.

El Ministerio de Fomento abrió una investigación mixta con Defensa a través de la Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes de Aviación Civil (CIAIAC), por lo que se desplazó hasta Sevilla un equipo junto a la titular del Departamento, Ana Pastor.

Por el momento, como consecuencia del accidente, países como Reino Unido o Alemania, que ha adquirido 22 y 53 unidades de este moderno avión de transporte, respectivamente, han cancelado todos los vuelos de prueba hasta que se aclare lo sucedido.