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El PP incluye una mesa sobre la violencia de género en su Convención

Serán elemento central la defensa de la unidad de España y la propuesta alternativa a la Ley de Memoria Histórica

El presidente del PP, Pablo Casado. EFE/JuanJo Martín
El presidente del PP, Pablo Casado. EFE/JuanJo Martínlarazon

Serán elemento central la defensa de la unidad de España y la propuesta alternativa a la Ley de Memoria Histórica.

La Convención del PP tendrá como plato fuerte las intervenciones de los ex presidentes del Gobierno Mariano Rajoy y José María Aznar, en días distintos, como informó ayer este periódico. Pero en lo que afecta a la agenda de temas, están los clásicos de este tipo de actos de partido, la economía, la fiscalidad, el empleo, el mundo rural, la Unión Europea, pero, sobre todo ellos, será elemento central la defensa de la unidad de España y la propuesta alternativa del PP a la Ley de Memoria Histórica. Esto que la nueva dirección popular ha bautizado como la concordia, y que el PP pretende presentar como propuesta de ley en el Congreso después de este cónclave.

De toda la programación lo más llamativo es que después de que el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, lleve días marcando el terreno para frenar los coqueteos con el discurso más radical de Vox en cuestiones tan sensibles como la violencia de género, en la Convención, cuya organización ha dirigido él, han incluido una mesa dedicada expresamente a hablar del problema de la violencia de género, «de la violencia contra las mujeres». En ella está previsto que participen la presidenta de la Asociación Sandra Palo, Marimar Bermúdez, y la ex delegada del Gobierno para la Violencia de Género Blanca Hernández. Es un gesto, pero muy simbólico dentro del PP ante el pulso por parte de quienes han levantado la voz para que la dirección no siga el discurso del partido de Santiago Abascal.

El PP dedica su Convención a celebrar el 40 aniversario de la Constitución y también su propio cumpleaños, sus 30 años desde la refundación del PP. El pretexto para las intervenciones de los dos ex presidentes del Gobierno es justo esto último, la celebración de los 30 años desde que Alianza Popular se convirtió en el Partido Popular, sólo que Rajoy hará su disertación el viernes, y Aznar el sábado. Está por ver si los dos acuden a la clausura para escuchar al líder nacional, Pablo Casado, que es cuando tendrían más fácil hacerse la foto juntos.

La dirección popular pretende que el mensaje que salga de este Congreso sirva para dar un impulso electoral al partido antes los próximos comicios autonómicos y municipales. Darán su pequeña cuota de protagonismo a todos los candidatos y al mismo tiempo también fijarán los ejes del programa marco para esas elecciones, pero en clave nacional, de hecho la presentación oficial de Génova de este fin de semana asambleario en Madrid es que será la plataforma para dar una «respuesta a la izquierda y al nacionalismo».

Al final el riesgo de estas convenciones es que se queden en una sucesión de discursos y de aplausos, sin más contenido. Pero en este contexto político la dirección popular arriesgaría demasiado si se conforma sólo con escenificar una imagen de unidad y cierre de filas con el «número uno». Necesita también reforzar la confianza de un partido que ha visto salir el sol con el acuerdo de gobierno que les da la Presidencia de la Junta de Andalucía, pero que está inmerso en un estado de depresión preelectoral ante la insistencia de las encuestas en no concederles mejorías notables en sus expectativas. En el PP no se fían de Ciudadanos, y mucho menos de Vox, por lo que aunque la estrategia de Génova sea convertir Andalucía en un modelo a exportar a otras comunidades y ayuntamientos, la realidad es que en el PP no las tienen todas consigo respecto a que la vía andaluza pueda cuajar en todos aquellos otros sitios en los que el centro derecha sume más que la izquierda, con ellos como segunda fuerza, pero lejos de la mayoría.

De la Convención saldrá un discurso muy firme del PP respecto al problema independentista. Cataluña, la unidad de España, la Constitución y la concordia. De hecho, han dedicado una mesa a debatir sólo de este tema. También hay otra sobre las víctimas del terrorismo, y otra dirigida a estudiar la mejora de la legislación contra la delincuencia.