El presidente promete combatir «todo lo que divida a los españoles»

Rajoy introdujo ayer en su discurso una referencia a la situación de Cataluña para reafirmarse en la defensa de la ley y de la Constitución y para prometer que «combatirá sin descanso» todo lo que «siembre discordia en España y divida a los españoles». Dejó un apoyo expreso al PP catalán contra cuya política se han posicionado los impulsores del nuevo partido Vox, Santiago Abascal y Alejo Vidal-Quadras, ex militantes del PP. «No estáis solos. Os oye mucha gente que guarda silencio, pero que no quiere que vosotros calléis». A los que ponen en duda su gestión del desafío independentista respondió con una contundente reivindicación de la unidad de España, nuestro «principal valor». El presidente apeló a todo lo que nos une, la historia, la tradición, la cultura, «las personas y, hoy, la lucha contra la crisis». «Llevamos juntos toda la vida porque juntos sumamos y separados perdemos. Somos uno de los cinco países del mundo que más ha crecido en los últimos cincuenta años». Como presidente del Gobierno de España se comprometió a trabajar para que Cataluña no se quede al margen de la realidad, de un mundo globalizado y competitivo, cada vez con menos fronteras y más integración.

Por otro lado, la situación política actual colocó a las víctimas en el centro del debate. El sábado, el eje de la Convención Nacional del PP fue el acto de homenaje a este colectivo, dentro del que han surgido voces críticas contra la gestión del Ejecutivo, que el PP atribuye a manipulaciones políticas. Ayer el presidente del Gobierno volvió a apelar a su memoria. También respaldó expresamente al PP vasco y a su líder, Arantxa Quiroga, representante de una nueva estrategia y de un discurso contra el que se han levantado algunos referentes históricos del PP. El ex ministro Jaime Mayor Oreja y todo el sector cercano a él no comparten esta nueva estrategia.

Rajoy reivindicó el trabajo codo con codo, pero sin mencionar a los dos grandes ausentes, el ex presidente del Gobierno José María Aznar y el aún portavoz en el Parlamento Europeo, Mayor Oreja. Sobre la política antiterrorista, se dirigió a las víctimas para subrayar que su PP sigue convencido de que la victoria de la democracia, la disolución incondicional de ETA y la derrota definitiva del terrorismo es el único final aceptable de esta historia. Llamó a su formación a predicar el mensaje de que el PP es un partido leal con sus compromisos, fuerte y en el que se puede confiar.