Don Felipe llama a «juntar fuerzas»

«Somos un país en marcha», aseguró ayer Don Felipe en catalán, en el discurso de inauguración del AVE Barcelona-Gerona. El sucesor a la Corona –entre cuyos títulos ostenta el de Príncipe de Gerona–, presidió el acto con un mensaje en español y en catalán, que tuvo una intención conciliadora. Ante el jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, y el presidente de la Generalitat, Artur Mas, destacó que la infraestructura es «muy importante para Cataluña y para toda España» porque, entre otros factores, representa «un proceso de vertebración de nuestro país». Mensaje conciliador pero con un objetivo: «Es símbolo de orgullo colectivo», que demuestra que «juntando fuerzas afrontaremos con éxito nuestro futuro».

Cara a cara. Artur Mas, Mariano Rajoy, Ana Pastor y Don Felipe compartieron 53 minutos de vagón –interrumpidos por la «parada» en Figueras, donde se realizaron los discursos y el Príncipe descubrió la placa–, desde Barcelona hasta Gerona y vuelta. La pregunta invadió la atmósfera. ¿De qué hablarían los políticos y el Príncipe? Además de las conversaciones filtradas acerca de comidas navideñas y deporte, fuentes cercanas al Gobierno catalán informan que el presidente de la Generalitat se llevó una «gran impresión» del Príncipe de Asturias, como gran conocedor de la situación de Cataluña en lo referente a infraestructuras. Según las mismas fuentes, Mas y Don Felipe mantuvieron una conversación en la que el líder catalán se mostró interesado por la salud de Don Juan Carlos, a lo que el heredero respondió que el Monarca se encuentra muy animado. La mayor parte del diálogo estuvo dirigido a analizar las obras públicas de transporte, y la importancia del desarrollo del AVE como punto de conexión y ampliación de las perspectivas de negocios. Aseguran las mismas fuentes que Mas calificó sus palabras con el Príncipe de «cordialidad institucional».

Por otro lado, desde la Casa Real encuadran la inauguración del AVE en un «acto amable» al que Don Felipe acudió en representación de la Corona. La función del heredero a la Corona se ciñó a su papel institucional, que entre otras cosas se debe a garantizar la estabilidad territorial, y puntualizan que el planteamiento secesionista no entorpecerá que los Reyes o el Príncipe de Asturias cumplan con sus obligaciones.