El prior del Valle de los Caídos cede y no se opondrá a la exhumación de Franco

La comunidad benedictina del Valle de los Caídos no se va a oponer a la exhumación de Francisco Franco que ha anunciado hoy el Gobierno, tal y como ha podido confirmar Vida Nueva. Esto supone que los monjes no bloquearán el acceso al recinto en el que está la tumba del dictador ni bloquearán las puertas del monasterio. Así, lo han aseguran fuentes del monasterio madrileño a la revista Vida Nueva, desmintiendo “de forma categórica” que el prior Santiago Cantera haya manifestado que buscaría tensar la cuerda hasta el final para impedir que los restos del dictador salgan de la basílica que custodia. De la misma manera, los benedictinos niegan que se busque llegar “al extremo”.

Tan solo hace dos días, el prior aseguraba que no concedía su autorización para que los encargados de realizar la exhumación entren en el recinto de la Abadía de la Santa Cruz al considerarse que éste es un espacio protegido por los acuerdos entre la Iglesia y el Estado «cuyo carácter de ‘’res sacra’’ es indiscutible».

En cualquier caso el punto 4 de la misiva enviada por el prior Cantera a la vicepresidenta Calvo explicaba que si se autorizara en este momento la entrada para la exhumación no solo «se dejarían sin finalidad legítima los recursos de amparo que, sin duda, se producirán, sino que careceríamos de justificación para oponernos -como nos opondremos- a la exhumación de los 20 monjes benedictinos que yacen en el cementerio de la Abadía».

Es preciso recordar que el principio de la argumentación del Gobierno para justificar la exhumación de Franco es que en el cementerio del Valle solo puede haber víctimas de la Guerra Civil, categoría en la que no entra ni Franco ni 20 monjes de la comunidad enterrados en el Valle.

El prior señalaba asimismo que «lamentando la virulencia con la que se ha planteado un problema que podía (y puede) resolverse con diálogo, comprensión y prudencia por parte de todos los afectados» se veía forzado a «no autorizar» el acceso a la Basílica (lugar de culto) con la finalidad de acceder a una «res sacra» (sepultura).

Finalmente, parece que habría cambiado de opinión y permitir la exhumación.

La idea de fundar una Abadía benedictina en el Valle de los Caídos que atendiese la basílica se tomó en 1955, antes de la inauguración del monumento.

Se optó por una orden benedictina, para lo cual se hizo una solicitud a la Abadía de Santo Domingo de Silos (Burgos), monasterio restaurado en 1880 por monjes venidos de la congregación de Solesmes, en Francia.

Es precisamente esta congregación de Solesmes a la que pertenece la del Valle de los Caídos

En la actualidad hay 23 monjes en el Valle de los Caídos, algunos de los cuales pertenecen al grupo de los fundadores que llegaron en 1958, según informa la Abadía del Valle de los Caídos en su página web.

La Basílica es el lugar de enterramiento de 33.847 personas asesinadas en la Guerra Civil y del dictador Francisco Franco, fallecido en 1975.