El PSOE deja en evidencia a Rivera al aceptar el 70% del documento de Podemos

El PSOE no tiene previstos nuevos contactos con otras fuerzas y lanza una contraoferta a Podemos para responsabilizarle de las elecciones: «El acuerdo habría sido posible»

«Seguiremos trabajando por el Gobierno del cambio». Ésta fue la única puerta a la esperanza que dejó abierta el portavoz del PSOE, Antonio Hernando, en la dura comparecencia en la que se despachó a conciencia contra Podemos por haberse levantado de la mesa de negociación sólo 12 horas después de sentarse. Un críptico mensaje sin aparente base argumental, ya que no fue capaz de concretar con qué partidos ni qué estrategia –si bien la «vía 161» que incluye a Podemos o bien la «vía 143» que necesitaría su abstención– seguirían para conseguirlo. Más bien, la llamada a no bajar los brazos atendía a prolongar la campaña de ficción en la que se han embarcado los socialistas desde que firmaron su pacto con Ciudadanos para mantener el pulso de las negociaciones y a Pedro Sánchez en el centro de la escena política, ante su capacidad para llegar a La Moncloa.

Todavía queda una semana para conocer el resultado de la pilotada consulta a los inscritos de Podemos y dos más, desde entonces, para que las Cortes se disuelvan automáticamente. A pesar de que el PSOE quiere amenizar la espera –ante el acuciante destino electoral– salpicando de discretos contactos con otras fuerzas políticas los días que restan para el desenlace final, fuentes del partido consultadas por LA RAZÓN confirmaron que no existe ninguna reunión programada para esta semana con tal fin. Sánchez ha vuelto a quedarse sin agenda tras el portazo de Podemos, una situación que también se produjo cuando la formación de Pablo Iglesias frustró su intento de investidura en marzo. Entonces, el líder socialista necesitó dotar de nueva vigencia su acuerdo con Ciudadanos e inició reuniones bilaterales junto a la formación de Albert Rivera.

El nuevo «plantón» de Podemos no ha servido, sin embargo, para que los socialistas abandonen el compromiso que asumieron con el partido de Iglesias, en la reunión a tres, de estudiar sus exigencias durante el fin de semana. Aunque las conversaciones están rotas, el equipo negociador del PSOE no interrumpió los trabajos en los que se encontraba inmerso cuando el líder de Podemos anunció el cese del diálogo, para utilizar su propuesta como arma renovada en la batalla por el relato que se ha iniciado de cara a la contienda electoral de junio.

En una carta remitida por Antonio Hernando a Pablo Iglesias, los socialistas lamentan que se rompiera «unilateralmente cualquier posibilidad de negociación» y trasladan la respuesta que hubieran defendido en la mesa de negociación «de haber tenido la oportunidad que vosotros habéis decidido bloquear». El socialista relata que existen distintos grados de acuerdo, desde las «políticas esenciales en las que coincidimos» hasta otras en las que «partimos de posiciones muy cercanas». En resumen, «habría un 70% de posibles puntos de encuentro si los hubiésemos podido discutir». El portavoz del PSOE en el Congreso y el equipo negociador sólo recalca dos «oposiciones claras» referidas a los puntos 19 y 20, concernientes a la composición del Gobierno a la valenciana y al referéndum independentista. «A la vista de esto, resulta difícil sostener que el acuerdo no ha sido posible por culpa del programa y mucho menos sin intentarlo. Es una lástima», reza el texto. Con la misiva, los socialistas dan una nueva vuelta de tuerca en la pugna por a quién le corresponde la responsabilidad de propiciar una nueva convocatoria electoral. Fuentes del PSOE, consultadas por este diario no esperan respuesta oficial de Podemos, aunque ésta no se hizo esperar a través de las redes sociales. El secretario de Organización de la formación, Pablo Echenique, utilizó su cuenta de Twitter para criticar que el PSOE quisiera mantener la ficción de una eventual investidura. «Estimados: traíamos paripé para más días. Lamentamos os hayáis cansado del teatro. Atentamente, Albert y Pedro», rezaba el mensaje en el que se adjuntaba la carta escrita por el portavoz socialista. Un nuevo movimiento, el de los socialistas, para comenzar a desengrasar la maquinaria de campaña y surtir de argumentos su discurso electoral contra Podemos, el principal rival a batir el 26 de junio.