El PSOE presiona a Rubalcaba para que presente una moción de censura

El PSOE libra un nuevo debate interno: presentar o no una moción de censura. De momento, no cierran la puerta. Ya se sabe que las estrategias no se cuentan ni se adelantan, y el uso del artículo 175 del Reglamento del Congreso, mucho menos. La dirección federal no parece estar por la labor, aunque muchas han sido las voces de socialistas que como consecuencia de las últimas revelaciones del "caso Bárcenas", reclaman a Alfredo Pérez Rubalcaba que presente ya la reprobación.

Desde Ferraz prefieren esperar y utilizar todos los instrumentos parlamentarios a su alcance hasta conseguir que el presidente del Gobierno comparezca ante la Cámara para aclarar si cobro o no sobresuledos mientras era ministro, algo que no garantiza la presentación de una moción de censura, una artículo del Reglamento que, en su opinión es "valioso"pero debe ser gestionado con inteligencia y responsabilidad y no a la ligera. Un análisis que no es unánimemente compartido en el PSOE. La voz más sonora en este sentido fue ayer la de Alfonso Guerra, que apoyó la idea de promover una moción de censura para obligar a Rajoy a responder en el hemiciclo, aunque se sepa de antemano que será rechazada por la mayoría popular.

En el fondo, los de Rubalcaba creen que el ex tesorero del PP guarda munición que soltará poco a poco y que la oposición no debe precipitarse en sus decisiones. Dicho de otro modo: el secretario general del PSOE no quiere dar un nuevo paso en falso, como el del pasado febrero cuando con toda solemnidad un domingo por la mañana pidió la dimisión del presidente del Gobierno, y fue duramente criticado en todos los medios de comunicación. Es más defiende que presentar una moción de censura es una decisión estratégica del partido, que no puede tomarse en una discusión abierta en los medios de comunicación. Su objetivo inmediato es que Rajoy acuda a dar explicaciones al Congreso. Y por eso, el PSOE registró ayer

un escrito dirigido a Jesús Posada, para solicitarle que convoque una nueva Diputación Permanente para que ésta acuerde incluir una sesión de control al Gobierno en el Pleno extraordinario de la próxima semana, después de que el PP se opusiera en Junta de Portavoces a aceptar las demandas de la oposición para que se pudieran dirigir preguntas a interpelaciones al Ejecutivo.

La próxima semana habrá pleno -aunque se celebrará en el Senado debido a unas obras de reforma que acomete el Congreso-, pero la sesión no incluye control al Gobierno, a pesar de que hace tres años se cerró un acuerdo unánime de todas las fuerzas políticas para celebrar sesiones plenarias extraordinarias en los meses de enero y julio pero con contenido ordinario. Desde entonces se han celebrado con este procedimiento sesiones de control en período inhábil en seis ocasiones.

A la espera de conocer la fecha de la Diputación, los socialistas recopilaron ayer en un vídeo "las mentiras"del PP sobre el "caso Bárcenas". En él contrapone varias afirmaciones de Mariano Rajoy y María Dolores de Cospedal con lo que dijo el jueves el portavoz en el Congreso, Alfonso Alonso, al admitir que hubo una trama de corrupción dentro del partido.