Congreso Federal del PSOE

El PSOE se blinda ante filtraciones del Comité Federal

Impone a sus miembros el «deber de sigilo y confidencialidad sobre los debates».

La secretaria de Igualdad del PSOE, Carmen Calvo, ayer, durante una rueda de prensa en Ferraz
La secretaria de Igualdad del PSOE, Carmen Calvo, ayer, durante una rueda de prensa en Ferrazlarazon

Impone a sus miembros el «deber de sigilo y confidencialidad sobre los debates».

El PSOE ha vivido tiempos convulsos. Una guerra fraticida en la que los contendientes de ambos frentes filtraban conversaciones, grababan intervenciones en el Comité Federal y las distribuían a los medios para retratar a compañeros que no comulgaban con sus posiciones. El ejemplo más extremo se vivió en el traumático cónclave del 1 de octubre –que descabalgó a Pedro Sánchez de la dirección– cuando los televidentes asistieron en directo a lo que sucedía dentro de Ferraz a través del programa Al Rojo Vivo de La Sexta. Para evitar que todas estas situaciones vuelvan a reproducirse, el «nuevo PSOE» introduce en el reglamento que aprueba hoy en Aranjuez (Madrid ) un apartado que recoge los «deberes y derechos de los miembros del Comité Federal», entre los que figura el «deber de sigilo y confidencialidad sobre los debates, resoluciones y acuerdos que se traten» en el seno del mismo, según reza el borrador al que ha tenido acceso LA RAZÓN. Hoy, no obstante, no se prevé contestación interna para la aprobación del nuevo compendio normativo, a pesar de que varios sectores del partido –críticos y afines a Pedro Sánchez– no comulguen con la literalidad del mismo. Los «propios» porque consideran que se da marcha atrás en algunos postulados de participación, los «extraños» porque entienden que el líder blinda su figura y resta poder a los órganos y federaciones del partido en su favor y en el de la militancia.

«Crowdfunding»

Entre las incorporaciones a la nueva normativa del partido está también la regulación del «crowdfunding». En marzo de 2017 el equipo de Sánchez, entonces ex secretario general, lanzó una campaña de micromecenazgo para costear los gastos de su candidatura a unas primarias del partido todavía por convocar. En seis horas recaudaron más de 10.000 euros, su objetivo para todo un mes. En cuatro semanas, superaron los 100.000. La revolucionaria iniciativa llegó a su fin cuando el Tribunal de Cuentas expresó sus reservas sobre el sistema y el precandidato se adhirió al modelo de financiación que proponía la gestora y que no era otro que centralizar la recogida de fondos a través de dos cuentas por aspirante, vinculadas al PSOE, en las que poder fiscalizar los ingresos y los gastos de cada uno. Ahora el «nuevo PSOE» sigue esta estela e introduce un apartado específico relativo a los «medios materiales y de financiación de los precandidatos y candidatas». Entre ellos figura como forma de donación el citado «crowdfunding» que operará (de acuerdo a la legislación de financiación de Partidos Políticos) desde que el militante o simpatizante comunique su intención de concurrir como aspirante al proceso de primarias. En el nuevo reglamento se puntualiza en varias ocasiones que «toda donación se realizará al partido», aunque posteriormente el PSOE la destine a uno u otro candidato en función de la preferencia especificada por el benefactor.

No obstante, «se informará al donante de que el destino último de la donación es el partido y de que todas las cantidades que finalmente no se gasten en el proceso de elección correspondiente por el/la precandidato/a o candidato/a al que dirige su donación, se ingresarán en el partido». Esto es, Ferraz se quedará con el excedente del «crowdfunding» que los candidatos no gasten en las primarias.