El Rey: «Europa es más fuerte que todas las incertidumbres»

La lluvia en Cuacos de Yuste es tan parte del paisaje de este pueblo de Cáceres como el frondoso arbolado que lo rodea. Ya el domingo por la noche se ponía en duda que el helicóptero del Jefe del Estado pudiera aterrizar correctamente debido al barro provocado por las fuertes tormentas. Y así fue. Don Felipe llegó al monasterio en el que Carlos V pasó los últimos días de su vida con media hora de retraso: primero intentó tomar tierra en una pista de fútbol de la localidad y, ante la imposibilidad, se desplazó a Aldeanueva, el pueblo más cercano. Por la peligrosidad de tomar pista también allí, el Rey, que salió a las 9:15 de la mañana de La Zarzuela, acabó aterrizando en el helipuerto de Las Jarandillas, y entrando en el monasterio alrededor de las once y media. Don Felipe iba acompañado por el presidente del Parlamento Europeo, Martin Schultz.

El premio europeo Carlos V tiene como objetivo reconocer la labor de aquellas personas que destacan por su compromiso a favor del proceso de construcción de la UE. Este año, el reconocimiento internacional ha sido para la italiana Sofía Corradi, creadora del Programa Erasmus. «Gracias de todo corazón», le dijo el Rey. «Europa está en deuda con usted».

Don Felipe, en su primer discurso institucional tras disolver las Cortes, fue recibido por el presidente de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, y el presidente del Congreso, Patxi López. El Rey destacó la labor de Corradi, ya que, a su juicio, el Programa Erasmus «fomenta no sólo el aprendizaje y la comprensión de la cultura y las costumbres del país anfitrión, sino también el sentido de comunidad entre estudiantes de diferentes naciones».

En el aniversario del Día de Europa, El Jefe del Estado no pasó por alto la inestabilidad los últimos conflictos que ha afrontado la UE: «Es más necesario que nunca compromiso, decisión y responsabilidad». Para enfatizar dicha consideración, utilizó esta frase para terminar: «Europa es más fuerte que todas las incertidumbres que se ciernen sobre el mundo de hoy». Una afirmación que tiene perfecta cabida en la crisis global de los refugiados sirios.

«Mamma Erasmus», como se conoce a Corradi, señaló que su idea –gestada en 1969 en plena Guerra Fría, y lanzada en 1987–, «más que un privilegio para unos pocos ha de ser una oportunidad para muchos. Un estudiante de ingeniería que se va de Erasmus regresa como mejor persona más que como mejor ingeniero». La italiana octogenaria afirmó que los estudiantes acogidos a su programa encuentran trabajo «en la mitad de tiempo que los que no». Es por este motivo que su ambición es ampliarlo «a todo el mundo».

La anécdota se vivió cuando una anciana pidió al Rey explicaciones sobre la falta de trabajo que sufren los jóvenes. «Todos los años te digo le mismo», le tuteaba la señora, a la que el Monarca respondió con buen humor: «Llego donde llego».