El TS expulsa del Ejército a un brigada por corrupción de menores

El Tribunal Supremo ha confirmado la sanción de separación en abril de 2012 de servicio de un brigada del Ejército del Aire destinado en Las Palmas, Antonio M.L., tras ser condenado a 12 año de prisión (con el límite máximo de cumplimiento de 9 años) por cuatro delitos de corrupción de menores cometido con otras tantas niñas a las que captó y montó un "negocio"en el que ofrecía servicios sexuales masoquistas.

Además de la pena de prisión, fue condenado a pagar una multa de 2.600 euros y a indemnizar a cada una de las chicas, de unos 15 años, con 5.000 euros.

Según los hechos probados por la Audiencia Provincial de Las Palmas, el militar buscaba entre familias desestructuradas y con problemas económicos "ya que pensaba que de esta forma trabajarían por menos dinero y la necesidad les haría no abandonarle".

A estas cuatro niñas, en concreto, las captó después de que las chicas con las que inició su actividad en el piso que utilizaba como lugar donde ofrecer a sus clientes relaciones sexuales sadomasoquistas, que llamaban "la Oficina", se marcharan, por lo que tenía necesidad de buscar otras nuevas para continuar con el negocio.

Expediente administrativo

Tras ser condenado el Ministerio de Defensa icoó contra él un expediente de expulsión que concluyó con su expulsión del Ejército como autor de la falta muy grave consistente en haber sido condenado por sentencia firme por un delito cometido con dolo que lleva aparejada la pena de prisión.

El exmilitar impugnó esta decisión ante los tribunales al considerar que se le había impuesto de forma irregular, a lo que el Tribunal Supremo responde que no se ha vulnerado el principio de proporcionalidad y que la separación del servicio es, "en estricta aplicación del principio de proporcionalidad, la única adecuada para responder disciplinariamente al demandante".