Objetivo: «Envenenar las calles de Madrid»

Las Fuerzas de Seguridad del Estado han preparado un dispositivo especial de seguridad para los actos del WorldPride, que se celebra en Madrid desde hoy. Estado Islámico ha puesto en el punto de mira al colectivo homosexual a través de sus manuales: «Gay, asqueroso, cerdo...».

Los manuales de los yihadistas para el suicidio hablan de «envenenar calles enteras de grandes ciudades occidentales», entre las que citan a Madrid. La capital de España, como centro mundial de la celebración del orgullo gay durante los próximos días, es un objetivo para los islamistas radicales que consideran todo lo relacionado con la homosexualidad como «blasfemo». Por ello, y tal y como adelantó LA RAZÓN, hasta 300 yihadistas, entre los figuran los más radicalizados, serán «monitorizados» de forma permanente durante estas celebraciones. Sus movimientos serán controlados las 24 horas del día.

La última operación antiterrorista realizada por la Comisaría General de Información (CGI) permitió descubrir manuales para la «yihad electrónica» y los atentados mediante suicidio. Este tipo de documentos suelen circular entre los yihadistas más radicalizados. En otra operación realizada por las Fuerzas de Seguridad en España, se incautó «una guía para lobos solitarios con un manual de autocapacitación». Estaba escrito en árabe y se consideraba que los actores solitarios son «hijos de Alzarkawi», en referencia al primer jefe del Estado Islámico en Irak, Abu Musab al Zarkawi, abatido en su día por fuerzas estadounidenses, y que era uno de los personajes más siniestros del terrorismo islamista. Fue el que comenzó a divulgar vídeos con el degollamiento de rehenes, hasta que se lo prohibió expresamente Osama Ben Laden. Además, es el «profesor» del actual «califa» del ISIS, Abu Bark Bagdadhi.

Como primera misión, en el manual, que está judicializado en la Audiencia Nacional, se marcaban la «tarea de captación de ganar adeptos a través del terror y del miedo». El objetivo no era otro que la «incitación directa a la lucha contra los infieles y contra occidente», con un claro llamamiento a la «lucha armada». Lo que llamaba la atención es que se fijaban como objetivos «Londres, Madrid y Sidney, con la realización de atentados con explosivos», ya que, según ellos, «la Policía no podría hacer nada para evitarlos». Asimismo, proponían, sin citar a ninguna ciudad en concreto, «extender veneno por diversas calles y estaciones».

Cada atentado debería ser seguido de la «exaltación y agradecimiento a aquellos lobos solitarios (o células) que llevaran a cabo las acciones criminales, bien con arma blanca o bien con armas de fuego». Por supuesto se debían proclamar las excelencias del Estado Islámico como inspirador de los lobos solitarios. También, se proponía la difusión de este manual y traducirlo del árabe español, francés, inglés y al ruso.

Una de las detenidas en esta operación hacía referencia a la necesidad de atacar a la comunidad gay. En concreto, colgó en su página web un vídeo en el que se veía a unos hombres que apaleaban a uno que iba vestido de mujer. Los hechos habían sucedido en Marruecos y la presunta terrorista hacía los siguientes comentarios: «En Marruecos todavía hay hombres, Dios los bendiga y los lleve al buen camino. Un homosexual, gay asqueroso, cerdo, salió a la calle con un vestido y maquillado, lo cogieron los hermanos allí en la ciudad de Fez y si no llega a ser por la Policía lo habrían matado a golpes. La Policía está al servicio de los homosexuales. El asqueroso se pensaba que estaba en Los Ángeles, hijo de perra. Llenaos los ojos marroquíes».

Según han manifestado expertos antiterroristas, la «Lonely Yihad» (LY o Yihad Solitaria) «constituye uno de los peligros más graves para las sociedades occidentales. Los actores solitarios, mal llamados lobos, pueden cometer un atentado en cualquier momento y se pueden servir para ello de puñales, camiones de gran tonelaje o bombas incendiarias fáciles de fabricar, por citar las que ha incluido en sus publicaciones el Estado Islámico. Estos yihadistas solitarios suelen responder a los llamamientos que se les hacen desde Siria, como ocurrió con el atentado contra una discoteca de Orlando (de ambiente gay), en Estados Unidos.

En un análisis periodístico tras el atentado con camión en la ciudad francesa de Niza se asegura que el yihadismo tiene tres mensajes importantes: el primero es «la creación de un estado de temor y propagación del terror a otras naciones europeas» (como ocurrió en Berlín tiempo después). El segundo, que los yihadistas se aferran al «como tú tratas a los demás, serás tratado. Y como tú matas serás asesinado, como vivimos con miedo también tú lo sentirás. Simplemente, nos estamos defendiendo». Y el tercero, que utilizarán «armas que pueden estar fácilmente disponible en las calles (como un camión o unos cuchillos). Lo que aumenta más el miedo es que las autoridades encargadas de la seguridad admitan que es imposible detener operaciones de este tipo».