Elecciones generales
En el último año 542.000 votantes de C’s pasaron al PP
Rivera conserva sólo el 63 por ciento del electorado que le votó el 20-D.
Rivera conserva sólo el 63 por ciento del electorado que le votó el 20-D.
Ciudadanos ha perdido 2,3 puntos en un año. En las elecciones generales de 2015 obtuvo el 13,9% del voto válido, seis meses más tarde, en las elecciones de junio de 2016 bajaba al 13,1% y un semestre después se encuentra con una expectativa de voto del 11,6%. La caída es escaños también es importante, ya que pasa de 40 del 20-D, a 32 diputados el 26-J, y ahora en diciembre quedaría en una horquilla de 27/31.
Sus votantes también se han ido desencantando y decreciendo desde los 3,5 millones de las elecciones de diciembre a los 3,1 millones de las elecciones de junio, y finalmente la encuesta de diciembre de NC Report para LA RAZÓN lo sitúa en 2,4 millones. Lo que significa que en un año ha perdido 1,1 millones de votantes por el camino. Con respecto al 20-D, sólo conserva el 63% de sus votantes. El 17,8% elige la abstención, el 15,4% el PP y el 3,8% el PSOE.
En lo que llevamos recorrido desde el pasado mes de junio se ha desprendido del 29,3% de sus votantes del 26-J; el 17,0% se pasa a la abstención, el 8,8% marcha al PP y el 3,4% al PSOE. Por lo que tan sólo conserva el 70,7% de sus votantes de las anteriores generales.
El periodo anterior, el que comprendía las dos elecciones generales, C’s perdió el 23,9% de sus votantes; el 13,1% engrosó la abstención, otro 9,3% se pasó al PP, el 1,1% al PSOE y el 0,4% a otros partidos. El 26-J sólo mantuvo fiel al 76,1% de sus votantes del 20-D.
Al ser un partido bisagra, se encuentra en tierra de nadie entre los dos grandes partidos nacionales, cuando éstos se expanden invaden el «centro» y comprimen a Ciudadanos. El que hoy en día esté en el 11,6% es debido a que el PP ha ocupado parte de su campo electoral, la zona liberal, y los de Rivera estarían aún peor si el otro actor político nacional, el PSOE, estuviese ya recuperado de sus problemas internos y hubiese tomado parte del territorio electoral de Ciudadanos, el colindante. Es decir, los socialdemócratas del partido que lidera Albert Rivera.
La formación naranja solo puede ser un partido con aspiraciones semejantes a las actuales cuando el bipartidismo atraviesa un momento de debilidad, pero cuando los dos partidos nacionales recuperen su poder electoral, el PP ya lo está consiguiendo, el futuro de Ciudadanos será incierto si no logra mantenerse en el entorno de voto actual, pues bajar del 10% reduciría su representación a menos de 20 escaños. En la legislatura de 2011 UPyD con el 4,7% del voto obtuvo 5 escaños. En la de 1986, el CDS con el 9,2% de los sufragios consiguió 19 diputados. El sistema de reparto de escaños, D’Hondt castiga a todo partido de ámbito nacional que quede por debajo del 15% del voto. Ciudadanos está habituado a luchar por su supervivencia, lo ha hecho desde sus inicios, sabe que debe estar en constante combate para que los dos grandes rivales no acampen en sus fértiles tierras centristas.
Pero el resultado de la batalla no depende exclusivamente de C’s, cuando el PP recupere todo el votante moderado que ha perdido en estos cinco años de crisis, y cuando el PSOE comience a recibir de nuevo a los millones de votantes que hibernan en la abstención, Ciudadanos tendrá un problema, pues aunque resista con sus tres millones de votantes, en porcentaje de voto caerá y perderá muchos de sus escaños en circunscripciones en las que la suma PP y PSOE vuelva a superar el 70%. Por lo tanto para que le vaya bien a C’s le debe ir mal al bipartidismo, y éste ya está de vuelta.
El estudio 3.141 del CIS realizado a una amplísima muestra nacional de 17.488 ciudadanos, con 1.561 votantes de C’s, se nos facilitaba importantes datos de la ideología del votante actual de la formación naranja; el 43,5% se autoubica en la derecha, otro 48,8% en el centro y el 7,7% en la izquierda. Por lo que podemos concluir que es básicamente un ex votante del PP y en menor medida del PSOE y del PSC.
En ese mismo estudio se definían como conservadores el 12,7%, demócrata cristiano el 7,8%, liberal el 20.7%, progresista el 14,8%, socialdemócrata el 12,2% y socialista el 4.5% y el 2,7% ecologista, por citar a las principales familias ideológicas.
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