En recuerdo de Buesa y su escolta a los 15 años de su asesinato

Han pasado 15 años desde que Fernando Buesa caminaba desde su domicilio hacia su oficina en Vitoria, junto a su escolta, Jorge Díez, cuando a su paso estalló un coche bomba que les causó la muerte a ambos y provocó heridas a varios viandantes. El doble asesinato tuvo lugar a una hora de gran afluencia de estudiantes por la zona, cerca de la universidad alavesa. Bilbaíno y abogado de profesión, estaba casado y era padre de tres hijos. Entre 1990 y 1994 ocupó el puesto de vicelendakari del Gobierno autonómo. A lo largo de su trayectoria se distinguió por su contundente condena de la violencia terrorista. El sábado anterior a su asesinato, Buesa había acudido a una manfiestación convocacda por el movimiento ¡Basta ya! contra el terrorismo de ETA y la falta de libertad. Familiar, le gustaba mucho contar cuentos a los niños. De hecho, sus hijos le esperaban cada noche para que les contara uno. Ese 22 de febrero de 2000 ya no llegó.

Ayer, los familiares de Buesa y de su escolta volvieron al mismo lugar donde ETA hizo estallar sus vidas. En los Jardines de la Libertad de la capital alavesa, junto al monolito que se levantó en su recuerdo, la viuda de Buesa, Natividad Rodríguez, y la madre de Jorge Díez, Begoña Elorza, colocaron dos rosas rojas mientrasde fondo se escuchaba la canción «Ausencia», de Imanol. El resto de familiares y los políticos presentes también se acercaron para depositar una flor. Era un acto íntimo, por lo que no hubo declaraciones de ninguno de los participantes. Entre los asistentes, políticos vascos socialistas encabezados por la secretaria general del PSE-EE, Idoia Mendia y representantes públicos alaveses del PP y del PNV. También asistió Rafa Larreina, de Eusko Alkartasuna, diputado de Amaiur en el Congreso. En representación del Gobierno vasco asistió la directora de Víctimas y Derechos Humanos, Monika Hernando, y la asesora para la atención a las víctimas, Aintzane Ezenarro.

El homenaje a ambas víctimas de ETA que organiza anualmente la Fundación Fernando Buesa en Vitoria se celebró el jueves. La hija de Buesa, Sara, reclamó un discurso público unánime que deslegitime por completo el terrorismo. Sara Buesa señaló que no necesita que los asesinos de su padre le pidan perdón, pero sí que se reconozca públicamente el daño injusto causado con la violencia y recordó que todavía hoy no se ha producido una asunción clara de responsabilidades. Un día después, el lendakari leyó una declaración institucional en recuerdo de Buesa y del ex consejero de Educación José Ramón Recalde, también víctima de la banda terrorista, en la que advirtió de que quienes consideraron que el terrorismo de ETA era «lícito» tienen una «deuda política» con la sociedad, que pasa por reconocer lo perverso de esa mentalidad y «la injusticia que provocó», informa Efe.