Esfuerzo, determinación y proyecto

Esfuerzo, determinación y proyecto. Tres palabras resumen lo que han sido estos tres años de Gobierno que se acaban de cumplir.

El resultado del esfuerzo de todos los españoles y de la determinación del Gobierno para llevar adelante un proyecto comprometido con el hoy y el mañana ha sido que España ha superado la recesión e iniciado un cambio de ciclo que ya evidencia la positiva evolución de la economía. Y en esta historia de superación de una etapa muy difícil para España el Ministerio de Fomento ha jugado un papel muy importante, como motor y palanca de la recuperación económica.

Recibimos un Ministerio con una deuda de más de 40.000 millones de euros, facturas sin pagar en los cajones y obligaciones de ejercicios anteriores por valor de 5.500 millones a las que había que hacer frente. Una complicada situación de partida que nos llevó a trabajar, si cabe, con más empeño en la tarea que teníamos encomendada.

En el Ministerio de Fomento ha habido sin duda un antes y un después. Un antes y un después en la forma de concebir la planificación de las inversiones y las infraestructuras; en la gestión de los transportes y en la política de vivienda.

Hemos pasado de las obras faraónicas, de inversiones sin sentido y de promesas de «todo en todas partes», a una planificación rigurosa, que concentra los recursos en aquellos proyectos con un mayor retorno social y económico y que vertebra el país. En los servicios de transporte hemos puesto al ciudadano y sus necesidades por encima de cualquier otro interés, primando la calidad y el mejor servicio posible. En definitiva, hemos sentado las bases de lo que serán las infraestructuras del futuro: más eficientes, económicamente sostenibles y siempre al servicio de los ciudadanos.

En lo que llevamos de legislatura hemos finalizado el AVE desde Barcelona a la frontera francesa, el AVE a Alicante y hemos iniciado los servicios internacionales de alta velocidad con Francia. Todos estos servicios que forman parte de una de las redes más modernas de Europa, junto con la nueva política comercial, permitirán que el año concluya con más de 28 millones de viajeros transportados en los servicios de alta velocidad y largo recorrido. Pero no nos quedamos ahí: seguiremos apostando por la alta velocidad y llegaremos en 2015 a más ciudades. Además, avanzaremos en los grandes ejes ferroviarios como el Corredor Mediterráneo.

En carreteras, hemos puesto en servicio 345 kilómetros de autovía, 69 kilómetros de nuevas carreteras convencionales y 136 kilómetros de carriles adicionales. Además, hemos finalizado la reforma de 441 km de tramos en las autovías de primera generación. Junto a todo ello hemos trabajado intensamente en el cierre de itinerarios de gran capacidad estratégicos, como la A-8 en Galicia, Asturias, y en Cantabria; la A-7 en Granada y Almería, o la A-66 Ruta de La Plata entre Benavente y Zamora. Y veremos concluido el próximo año el emblemático Puente de Cádiz.

Por los aeropuertos españoles van a pasar este año más de 200 millones de pasajeros, con un crecimiento del 4% respecto al año pasado. Y seguiremos invirtiendo en nuestros puertos, como hemos venido haciendo, con importantes actuaciones en Barcelona, La Coruña, Algeciras o Tenerife, entre otros. Por los puertos españoles van a pasar este año alrededor de 495 millones de toneladas de mercancías.

En el tiempo que resta de legislatura seguiremos la senda emprendida, afianzando la mejora de la economía para hacer posible nuestro objetivo primordial: la creación de empleo. Estamos viviendo una página decisiva de nuestra historia y debemos seguir trabajando en lo mejor para España. Porque esta historia de superación y esfuerzo no nos la han contado, la hemos vivido, y no queremos que se repitan los errores del pasado.