En LA RAZÓN
Feijóo responsabiliza a Sánchez del "ataque" de Montero contra los jueces: "Hay una instrucción para deslegitimar la independencia judicial"
El presidente del PP ve "inadmisibles" las palabras de la vicepresidenta.
El PP no va a desaprovechar el nuevo choque del Gobierno con el Poder Judicial. El blanco es la vicepresidenta del Gobierno, María Jesús Montero, por atacar la presunción de inocencia. Y la oposición cuenta con el apoyo de la judicatura, que se siente víctima de actitudes «autoritarias».
Así, durante su participación en el desayuno informativo organizado por este medio, el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, acusó al presidente del Gobierno de implementar una «estrategia» dirigida a «deslegitimar al Poder Judicial». Ante la connivencia del PSOE con Montero, por no desautorizarla en público, el PP cree hay una «instrucción» directa por parte del presidente del Gobierno «hacia todos sus ministros» para socavar la independencia de los jueces.
El Ejecutivo lleva meses avivando el choque institucional entre poderes, bajo la presión de sus socios. «Es impropio de un Gobierno democrático que una vicepresidenta haga una enmienda a la totalidad a la independencia del poder judicial», advirtió el jefe de la oposición. Antes de añadir que las palabras de Montero son una «exaltación de la ignorancia sobre cómo funciona la Justicia».
El presidente popular también aprovechó su discurso para hacer un diagnóstico sobre la situación política actual, a partir de la convicción en que el cambio de ciclo ya está en marcha. El propio Feijóo ha activado ya la alerta electoral. Esto es, ha comenzado a azuzar a sus cargos para que engrasen la maquinaria de movilización del partido.
En ese sentido, definió como «anomalía democrática» que se haya «comprado la investidura a cambio de la modificación del Código Penal», y también los múltiples «casos de corrupción» tan cercanos al Gobierno.
Estos son algunos de los ejemplos que llevan a Feijóo afirmar que España sufre una «mutación» de la democracia, o lo que él también llama un «nuevo despotismo», que tendría como propósito «la supervivencia» de Sánchez. A su juicio, todo está «enfocado en mantenerse en el Gobierno a costa de los ciudadanos».
El hecho de que el líder del Ejecutivo haya renunciado a presentar los Presupuestos Generales del Estado para 2025 facilita, asimismo, el discurso sobre el desgobierno que ha convertido en un eslogan el PP. Desde hace días Feijóo repite que «no hay Parlamento» porque Sánchez evita pasar por el Congreso para someter su plan de Defensa a la votación de los partidos. Y también afea a Sánchez que esté privando a los españoles del debate de las cuentas públicas, a la vez que bloquea las leyes que el PP aprueba en el Senado y lleva al Congreso para su convalidación total. Hay más de 25 leyes que esperan en el «congelador» a que la presidenta del Congreso, Francina Armengol, desbloquee su tramitación. «Tiene fobia a las urnas, al Parlamento y a los medios», criticó Feijóo.
En cuanto a la ausencia de Presupuestos nacionales, Génova lidia con el hecho de que todavía cinco de las comunidades en las que gobierna tampoco tienen cuentas públicas: Aragón, Castilla y León, Extremadura, Baleares y Murcia.
El futuro de estos territorios pasa ahora mismo por Vox. Ante el presidente Fernando López Miras, Feijóo afeó a Santiago Abascal que no prime la estabilidad de las comunidades. Avaló el trabajo que está realizando su presidente para buscar acuerdos y trasladó la presión al tejado de Vox, que es quien hoy tiene la llave para que los pactos más avanzados se desbloqueen (Murcia y Aragón).
«Vamos a intentarlo, manteniendo nuestro programa electoral, pero no depende solo de nosotros», lanzó.
En su análisis, el presidente del PP también quiso detenerse en la situación política en el exterior. Sobre los aranceles, Feijóo advirtió de una «inminente guerra comercial de dimensiones desconocidas», para la que se necesita contar con un Gobierno fuerte y estable. El PP está en contra de los aranceles y a favor del libre comercio, y exige al Gobierno de España que «agote» las vías diplomáticas para evitar una guerra comercial «absurda».