Palacio Real

Felipe VI vuelve al Palacio Real

Felipe VI vuelve al Palacio Real
Felipe VI vuelve al Palacio Reallarazon

A poco más de un año de su Proclamación, el Rey ha dejado claro la importancia que tiene en su gestión el Palacio de Oriente.

Precisamente fue el primer Borbón de la dinastía española, Felipe V, quien ordenó la construcción del barroco Palacio Real para albergar su Corte. Ahora, es precisamente el último Borbón en llegar al trono, Felipe VI, el que le está dando más uso. Celebró su banquete de bodas en el llamado Patio del Príncipe y, quizá porque quiere realzar determinados actos, el Rey está dando mucha visibilidad al Palacio, que con sus más de 5.000 habitaciones ya es de por sí bien visible en plena Plaza de Oriente. Tanto es así que en una esquina del patio de Armas, encima del brazo lateral derecho, donde estaba la Farmacia (hoy desmantelada y absorbida por las taquillas), se encuentra un discreto andamio cubierto por una redecilla que va a las habitaciones de Alfonso XIII, el último rey que residió en ese palacio. En ese primer piso se encuentran los despachos oficiales del Rey Felipe y sus ayudantes, que se podrían haber quedado pequeños, dado que se usan más y con más frecuencia que antes. Las obras no deben de ser muy urgentes, porque no se trabaja en domingo, pero sí necesarias. El despacho de Don Juan Carlos se encuentra en otra zona y no parece que necesite ampliarse, al menos allí no hay obras. La Reina Sofía nunca tuvo despacho en el Palacio de Oriente y, de momento, la Reina Letizia tampoco lo tiene como tal, pero si necesitase utilizar alguno lo tendría a su disposición.

Lo que se está haciendo ahora es aprovechar el espacio y los recursos existentes a las nuevas necesidades de un rey con mucha agenda. Por ejemplo, se le ha dado más uso al Salón de Columnas; ahí se entregaron las 38 medallas de la Orden del Mérito Civil a ciudadanos ejemplares, un acto nuevo con motivo del aniversario de la proclamación de Felipe VI, y la Conmemoración de los 30 años de adhesión de España a la Unión Europea. También la escalinata de entrada y el zaguán se usan ahora para otro acto que también es novedoso: el recibimiento a los jefes de Estado por parte de un piquete de honor de la Guardia Real, que es algo que ha introducido como novedad el Rey Felipe. El presidente de Italia, Sergio Mattarella, fue el primero en ser recibido así, y la ceremonia quedará como una costumbre a seguir para los próximos líderes que nos visiten. El Palacio del Pardo es la residencia para los jefes de Estado, como de costumbre, lo único que cambia es que los Reyes los recibirán primero en Oriente y de ahí los invitados ya se irán al Pardo a instalarse. Antes les recibían directamente en El Pardo. Esta supuesta ampliación de despachos en el Palacio de Oriente no significa que La Zarzuela se haya quedado pequeña y que vayan a trasladarse al centro de Madrid, es la consecuencia de necesitar más espacio por tener más actos y más reuniones, porque se usa más. De hecho, todas las audiencias de la próxima semana son, como siempre, en La Zarzuela. Eso no quita que antes de partir en viaje oficial, del 14 al 18, a Estados Unidos celebre unas audiencias militares en el Palacio de Oriente, que por cuestiones de espacio, es más apropiado y, además, el Jefe del Cuarto Militar del Rey tiene despacho allí.

También en el Palacio de Oriente se ha instalado el cuadro de Antonio López, el que empezó como Familia Real y que terminó veinte años más tarde, siendo Familia del Rey. Está expuesto en el Salón de Alabarderos y ese será su sitio hasta que haya un museo de retratos de familia. Por fin se puede ver la corona real, que está expuesta en una sala junto al cetro, la abdicación de Don Juan Carlos, la proclamación de Felipe VI, el Toisón de Oro y la espectacular pluma Montblanc con filigranas de oro con la que firmó el Rey saliente al poner fin a su reinado.

En el exterior del Palacio Real siempre ondea la bandera nacional y cuando está el Rey dentro izan el pendón rojo con su enseña. Sus salones, con magníficas colecciones de arte, están abiertos al público, al igual que la Real Biblioteca y el Archivo General de Palacio. También hay talleres de restauración y almacenes de tapices. El Palacio acoge la presentación de cartas credenciales de los embajadores extranjeros, audiencias militares, los relevos solemnes de la Guardia Real y las recepciones como la Pascua Militar o al Cuerpo Diplomático acreditado en España.