Política

Carme Forcadell

Forcadell desobedeció al TC porque le obligaba "a un imposible"

La ex presidenta del Parlament pretexta que acatar sus mandatos convertía a la Mesa "en un órgano censor"

Carme Forcadell durante su declaración en el juicio del "procés"
Carme Forcadell durante su declaración en el juicio del "procés"larazon

La ex presidenta del Parlament pretexta que acatar sus mandatos convertía a la Mesa "en un órgano censor"

La ex presidenta del Parlament Carme Forcadell, para quien la Fiscalía pide una condena de 17 años de prisión por rebelión, ha negado al tribunal del juicio del "procés"que "dirigiera o participara en una estrategia"a favor de la independencia de Cataluña. Como han hecho en días anteriores otros acusados, Forcadell ha situado por encima de los mandatos del Tribunal Constitucional (TC) "el ejercicio de derechos fundamentales como la libertad de expresión, la participación política y la inviolabilidad parlamentaria". Con esa premisa, se ha quejado de que lo que le pedía el TC -que le advirtió hasta en cinco ocasiones de que no siguiera adelante con la tramitación de las leyes de desconexión- era "un imposible", pues de haber acatado sus mandatos habría convertido la Mesa del Parlament "en un órgano censor"encargado de "limitar o controlar el debate parlamentario".

Para intentar explicar por qué hizo oídos sordos a los requerimientos del Constitucional, Forcadell ha insistido una y otra vez en que no es función de la Mesa del Parlament, que presidía, "valorar la constitucionalidad de las propuestas parlamentarias"ni examinar el fondo de esas iniciativas independentistas a las que daba el visto bueno. Ha llegado a decir, incluso, que alguna la tramitó "sin leerla". Y para apuntalar su renuencia a acatar esos mandatos, la también ex presidenta de la Asamblea Nacional Catalana (ANC) ha sacado a colación, siguiendo la senda de sus compañeros, la "politización del TC en los últimos años". "¿Está usted por encima del TC?". le ha llegado a preguntar la fiscal Consuelo Madrigal. "Respeto muchísimo al Tribunal Constitucional -ha replicado Forcadell-, pero el Gobierno español también ha desoído en numerosas ocasiones al TC en los últimos años, al igual que este excelentísimo tribunal, y seguro que en ningún momento han pretendido desobedecerle sino que han tenido que valorar bienes superiores".

La acusada también ha obviado las advertencias de los letrados del Parlament, que advirtieron por escrito a la Mesa de que era inconstitucional permitir la tramitación de las leyes de desconexión. "Siempre cumplen con sus funciones y lo hacen con exceso de celo, pero ellos se refieren a informes jurídicos y nosotros tenemos que tomar decisiones políticas", ha recalcado.

Respecto a la tramitación exprés de la Ley del Referéndum, Forcadell se ha lavado las manos. "Yo no permito nada. Lo permitió el Pleno, que pidió la alteración del orden del día". Y se ha limitado a incidir en que la oposición planteó "muchas reconsideraciones y se tramitaron todas"porque el Reglamento del Parlament (que en todo momento de su declaración ha tenido sobre la mesa) "es muy garantista", aunque ninguna fue tomada en consideración.

"¿Cree que cumplió con los mandatos del TC?", le ha preguntado la fiscal ante la sucesión de requiebros de la ex presidenta del Parlament. "Cumplí teniendo en cuenta que en la Mesa teníamos la obligación de defender la soberanía del Parlament y la inviolabilidad parlamentaria -ha insistido-. Lo que no podemos prohibir es el debate y adoptar una actuación preventiva que permite que entre la censura".

En relación a los altercados frente a la Conselleria de Economía durante los registros policiales el 20 de septiembre de 2017, la acusada ha precisado que sólo acudió a "dar ánimos"a Oriol Junqueras, que se encontraba "abatido". Y ha explicado que animó a votar en el referéndum del 1-O porque "votar no es delito".

Como ya hiciera en su declaración ante el juez del Tribunal Supremo (TS) Pablo Llarena el 9 de noviembre de 2017 (cuando intentó descafeinar el valor de la declaración de independencia hasta en veinte ocasiones en apenas cuatro minutos), Forcadell ha vuelto a calificar la DUI de "declaración política"que "no equivalía a declarar la independencia". "¿Si no tenía efectos jurídicos qué sentido tenía suspenderla?", le ha preguntado la fiscal Madrigal. Puigdemont dio ese paso "en aras al diálogo", ha contestado la acusada, que tampoco ha avalado que con esa declaración unilateral se estuviese dando validez a los resultados del 1-O.